Inversión de 22.844 millones para mejorar la gestión del agua en España

El Consejo de Ministros ha aprobado los planes hidrológicos que marcarán la gestión del agua en España hasta 2027

Reunión del Consejo de Ministros. Informa: Redacción Televisión Canaria

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los planes hidrológicos que marcarán la gestión del agua en España hasta 2027 y que, con el foco puesto en afrontar el cambio climático y la mayor recurrencia de sequías e inundaciones, suman más de 6.500 medidas que movilizarán 22.844 millones de euros de inversión.

Con la aprobación de estos planes, que acumulan la mayor inversión jamás destinada a la mejora del recurso hídrico, culmina un largo proceso para modernizar la planificación hidrológica en España, ha defendido la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al término del Consejo de Ministros.

Objetivos de la inversión

Las medidas en ellos contenidas buscan mitigar el riesgo de inundaciones y sequías, contribuir a alcanzar los objetivos ambientales, proteger la biodiversidad y avanzar en adaptación ante el cambio climático.

Del total de inversión, 10.600 millones (46,7 %) vendrán de la Administración General del Estado; el 36,3 % (8.300 millones) correrá a cargo de las autonomías, otros 2.300 millones (10,2%) de la administración local y el 6,7 % restante (1.500 millones) de otros agentes financiadores.

La mayores partidas irán a infraestructuras de saneamiento y depuración (6.643 millones), regadíos (5.070 millones) y abastecimiento (2.260 millones).

A la gestión del riesgo de inundación irán 2.077 millones, la restauración y conservación del dominio público hidráulico recibirá casi 1.300 millones y en infraestructuras de desalinización y reutilización se invertirán casi 1.270 millones.

Otras actuaciones, como estudios generales y de planificación hidrológica, gestión y administración del dominio público hidráulico, redes de seguimiento e información hidrológica, mantenimiento y conservación de infraestructuras o recuperación de acuíferos, sumarán 4.228,9 millones.

Caudal ecológico

A diferencia de las planificaciones de primer y segundo ciclo, los nuevos planes definen caudales ecológicos para todas las masas de agua, determinando mínimos y máximos, de forma que se aseguren la protección de las masas de agua, los ecosistemas y el territorio.

Del mismo modo, se recogen las medidas necesarias para reducir las presiones ambientales que sufren las masas de agua, actuando sobre las actividades que las generan.

Se estima que los caudales de los ríos españoles se han reducido un 12% desde 1980, según Transición Ecológica, que ha apuntado que para adaptarse a la disponibilidad de agua que conllevará el cambio climático, el texto plantea un cambio de tendencia en el uso de los recursos.

En concreto, se reducen las asignaciones para los distintos usos pasando de los 28.000 hm3/al año que marcaba la anterior planificación a 26.800 hm3/al año, una medida orientada a garantizar el acceso equitativo al agua para todos los ciudadanos.

Caudal ecológico del Tajo

Precisamente, el establecimiento del caudal ecológico de Tajo ha levantado la polémica entre el Gobierno y comunidades del Levante (Andalucía, Murcia y Valencia), que denuncian que supondrá la muerte del trasvase Tajo-Segura y pondrá en peligro miles de hectáreas de regadío y de puestos de trabajo.

Ribera ha defendido que, en el peor de los escenarios, el aumento progresivo del caudal ecológico establecido para el Tajo implicará que el trasvase baje entre 70 y 110 hectómetros, mientras que la inversión para garantizar aportaciones adicionales con agua desalada y reutilizada serán de, mínimo, 140 hectómetros.

A esto, habrá que sumar el agua que se dejará de perder con las medidas de ahorro y eficiencia, según Ribera, que ha asegurado que es responsabilidad de todos poder asegurar que existe agua para las necesidades contempladas a un nivel de precios asumible por parte del sector agrícola.

Para diversificar las fuentes de obtención del recurso, en los planes se dota de mayor protagonismo a la desalinización, de forma que se garantiza el suministro y se equilibran las demandas y los requerimientos medioambientales.

Para fomentar la calidad del agua, se impulsan la mejora del saneamiento y la depuración parar subsanar retrasos acumulados por nuestro país en el cumplimiento de la normativa europea sobre protección de aguas residuales.

Lucha contra la contaminación

En la misma línea, se refuerzan las medidas para luchar contra la contaminación difusa, y se contemplan medidas para atajar los contaminantes emergentes, como microplásticos o antibióticos.

La nueva planificación también incide en la recuperación ambiental de los espacios fluviales y en reducir el riesgo de inundación, incorporando soluciones basadas en la naturaleza y también en la seguridad hídrica.

Estos planes, unidos al de «Gestión del Riesgo de Inundación», aprobado la semana pasada, y los «Especiales de Sequía», que el Gobierno prevé aprobar este año, contemplan las principales medidas que permitirán alcanzar el buen estado de las masas de agua y conseguir un alto grado de seguridad hídrica y respetar el medio ambiente sin comprometer el desarrollo socioeconómico, según la misma fuente. 

Noticias Relacionadas

Otras Noticias