La CEOE de Tenerife anticipa un enfriamiento en el crecimiento de la economía canaria en 2023, que pasaría de un incremento previsto del PIB del 6,2% en 2022 a un intervalo para este año que se situaría entre el 1,3% y el 3,3% en 2023
El informe de coyuntura económica del cuarto trimestre de 2022 de la CEOE tinerfeña, que ha sido presentado este viernes por el presidente de la patronal, Pedro Alfonso, y por el director del estudio, José Miguel González, hace hincapié en la caída de la productividad en un 8,47% en 2022 con respecto a 2019, último año antes de la pandemia, y en un alejamiento del PIB per cápita con respecto a la media española.
La menor productividad se da porque en 2022 hay 990.800 personas ocupadas para un PIB autonómico de casi 45.800 millones de euros, frente a los 940.300 ocupados y los 47.200 millones de euros de PIB de tres años antes.
El presidente de la patronal subrayó que la baja productividad significa que hay una menor producción por cada trabajador empleado, lo que supone un empobrecimiento relativo de Canarias en relación al conjunto del país.
«Habrá menor generación de empleo»
De este modo, el PIB por habitante de Canarias, que a principios de siglo era del 99% del conjunto del país, pasó al entorno del 80% de la media a lo largo de la primera década y está actualmente en el 72%.
Este escenario de empobrecimiento relativo, al que se añade una disminución del diferencial fiscal con la península, debe llevar a plantearse un Régimen Económico y Fiscal «que nos sincronice» con el país, advirtió José Miguel González.
El informe de la CEOE considera que Canarias no entrará en recesión técnica y aumenta la previsión de crecimiento del PIB para 2022 desde el 5,9% que figuraba en el informe del anterior trimestre al 6,2% que se prevé ahora. Pese a todo, la CEOE anticipa «un intenso frenazo» para 2023.
«Seguiremos con la inercia positiva en el primer trimestre del año», pero la ralentización llegará, habrá menor generación de empleo y un incremento de la tasa de paro», según José Miguel González.
La patronal critica la gestión de los fondos europeos
El crecimiento económico canario se está sustentando en la demanda exterior, es decir, el gasto turístico, que permite eludir la recesión y que aún no se ha resentido de las adversas condiciones económicas que amenazan a la economía europea, explicó.
Pero ningún sistema puede evitar resentirse en su actividad económica antes o después cuando suben los tipos de interés a este ritmo, agregó González, y recordó que hace un año el euribor estaba al 0% o negativo y ahora al 3,8%.
Los portavoces empresariales fueron especialmente críticos con la gestión deficiente que atribuyen a las administraciones públicas en la materialización de los fondos europeos Next Generation, que bien aplicados pueden sumar medio punto porcentual al PIB canario.
El retraso en la aplicación de estos fondos en un contexto de subida de los tipos de interés supone más coste financiero para las empresas, que tienen que acudir a créditos más elevados para financiar su parte de la inversión, dos tercios de lo que aporta la Unión Europea, denunció Pedro Alfonso.
Otra de las preocupaciones de los empresarios, sobre todo para 2024, es la posibilidad de que la Unión Europea decida restituir los controles sobre el déficit público y la deuda en los estados miembros, lo que ahondaría en la desaceleración económica.
Esa intensificación del control fiscal puede ser especialmente perjudicial cuando el aumento de la ocupación se está sustentando en gran parte en el sector público, advirtieron.