Trabajada la victoria de UD Las Palmas tras ganar por 2-0 demostrando así la solidez en casa del conjunto grancanario
La UD Las Palmas conserva el liderato en solitario de LaLiga SmartBank tras ganar por 2-0 a la Ponferradina en otra demostración de solidez en casa del conjunto grancanario, que sacó adelante un partido muy trabajado, con dos goles en la recta final, tras fallar un penalti en el primer tiempo y pese a la ausencia a última hora de Jonathan Viera.
El equipo isleño mantiene así a raya a sus inmediatos perseguidores, mientras que el conjunto berciano continúa en descenso y algo más lejos de la zona de permanencia, después del triunfo del Racing de Santander sobre el Andorra.
A pesar de la importante baja de Viera por un proceso gripal, sustituido en el once inicial por Kaptoum, Las Palmas resolvió el encuentro en el último cuarto de hora, en solo cuatro minutos, con un tanto de Sandro Ramírez y un autogol de Paris Adot.
Trabajada victoria
El conjunto de Pimienta tuvo que sobreponerse al fallo de un penalti tempranero, en un imprudente derribo en el minuto 11 de Pablo Amo a Loren, tras un mal control del central en su área, pero el ariete marbellí devolvió el regalo con un lanzamiento muy centrado desde los once metros que rechazó Amir.
Antes de esa jugada, la primera aproximación peligrosa la había protagonizado José Naranjo en una rápida transición, ganándole la espalda a Coco, pero su disparo con la zurda lo detuvo abajo Valles.
Fue una de las escasas llegadas de un equipo, el de David Gallego, que refleja sobre el campo la desconfianza que provoca su delicada clasificación, quitándose el balón de encima muy rápido, sin encontrar a sus jugadores de mayor talento, como los grancanarios Dani Ojeda y Edu Espiau, o al propio Naranjo.
Las Palmas tampoco imprimió la velocidad de balón adecuada para aprovechar la debilidad visitante y no dispuso de más ocasiones en un primer tiempo en el que solo tuvo que volver a intervenir Valles para despejar un centro-chut de Naim en el minuto 36.
Tras el descanso el equipo isleño comenzó a erosionar el muro de una Ponferradina cada vez más hundida. García Pimienta hizo cambios, y dos de los jugadores incorporados fabricaron el primer gol, con centro de Marvin que no acertó a despejar Pascanu, y Sandro colocó el balón en una escuadra, tras rozar en Paris Adot.
Ambos jugadores fueron protagonistas solo cuatro minutos después, en un saque de falta de Sandro que golpeó en el cuerpo del lateral visitante, y el balón se dirigió al fondo de la red para cerrar el marcador, ya sin margen de reacción para una Ponferradina que culminó su mal final de partido con la auto expulsión de Diéguez.