Seis coches patrulla y una veintena de agentes han acudido esta tarde a felicitar a Marcos, un niño de Las Palmas de Gran Canaria que cumple este viernes cinco años y al que ni la leucemia, ni el confinamiento añadido por el coronavirus han conseguido robar el sueño de ser policía.
Sirenas, música y cuatro camiones de bomberos se han sumado también a felicitar el quinto aniversario a Marcos, que, asomado desde la ventana de su domicilio en la plaza de la Feria, junto a la Delegación del Gobierno, ha visto como todo su edificio y los contiguos estaban decorados con globos y pancartas de celebración.
Además de la felicitación, el Cuerpo Nacional de Policía ha entregado al niño varios regalos, entre los que figuraban un carné infantil de agente de la ley con su nombre y foto, varios juguetes y una gorra oficial.
Marcos lleva desde octubre sin poder salir de su vivienda por el tratamiento de quimioterapia que recibe para luchar con el cáncer, y ha celebrado junto a familia y los vecinos que le acompañaban en los balcones su fiesta de cumpleaños, que ha estado acompañada de los aplausos de todos los residentes de la zona.
Como ha expresado a los medios la madre del cumpleañero, María del Carmen Oliva, al pequeño le ha hecho «mucha ilusión», porque «no se lo esperaba nada» y en esta situación celebrar su fiesta así «ha sido una gran sorpresa».
Desde que le diagnosticaron leucemia, Marcos no ha podido salir a la calle ni jugar con otros niños, ya que solo abandona su casa para recibir el tratamiento de quimioterapia en el Hospital Materno Infantil de la ciudad.
La madre del pequeño se ha mostrado «muy agradecida» por el gesto: «Es una gran alegría saber que no estamos solos en esto».
La Policía Nacional recibió una llamada de una de las vecinas de la familia, Sara, que les ayuda mucho en estos momentos.
«Marcos, de mayor, quiere ser Policía Nacional», la subrayado Olivia, por lo que ha agradecido a los agentes el detalle de haber ayudado a que el sueño de su hijo esté un poco más cerca.
«No podíamos hacer gran cosa por el cumpleaños de Marcos», que ha tenido «un año muy duro» y «se merecía algo especial».
Del mismo modo, la madre ha agradecido a todos los vecinos la colaboración y el quedarse en casa, y que vean en esto «un ejemplo» de que «hay muchas personas que llevan tiempo sin salir».
También ha destacado la fortaleza de todos los niños que «conviven con una enfermedad que les impide salir a la calle», por lo que considera que lo vivido hoy por Marcos «es un homenaje también a todos estos grandes valientes» que «lo llevan con mucha dignidad».
Los niños son «los que sufren el hospital» y, aunque Marcos es pequeño, «entiende lo que pasa porque es muy avispado» y esta situación de enfermedad «le hace ser más maduro», ha explicado.
Marcos también ha agradecido el gesto desde su ventana, porque, como ha dicho su madre, «han hecho de un día normal, un día excepcional».