Andrés Orozco y Francisco Perera recogieron los galardones en nombre de la Junta Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Asociación Española Contra el Cáncer y la Real Academia de Medicina de Canarias, respectivamente
El Cabildo de Tenerife entregó este jueves las Medallas de Oro de la isla a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y a la Real Academia de Medicina de Canarias, así como el título de ‘Hijo Predilecto de la Isla’ a título póstumo al científico Antonio Bello Pérez, a instancias de la comisión especial encargada de la instrucción del expediente de estas distinciones y con la unanimidad de todos los grupos políticos.
La ceremonia contó con la participación del presidente del Cabildo, Pedro Martín, los vicepresidentes, Enrique Arriaga, Berta Pérez y Marian Franquet, así como del secretario de la institución, Domingo Hernández, y con los miembros de la comisión especial encargada de estas distinciones, representantes de los ayuntamientos de varios municipios de la isla, y representantes y familiares de los homenajeados.
Martín, destacó «la labor social y educativa de la Asociación Española Contra el Cáncer, una entidad referente en el apoyo a personas diagnosticadas con patologías oncológicas y que desde hace más de treinta años desempeña una actividad ininterrumpida en la isla de Tenerife» y respecto a la Real Academia de Medicina de Canarias recordó la importancia de una institución «que vela por la investigación pero, además colabora en el desarrollo de aquellos aspectos que afectan al mundo de la medicina, que al fin y al cabo son de relevancia para el total de la sociedad».
En nombre de la Junta Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Asociación Española Contra el Cáncer, recogió la medalla su presidente, Andrés Orozco, y por parte de la Real Academia de Medicina de Canarias lo hizo su presidente, Francisco Perera.
Antonio Bello, ‘Hijo Predilecto’
El Cabildo de Tenerife también concedió al investigador Antonio Bello la consideración de ‘Hijo Predilecto’, «un científico de reconocido prestigio mundial y una de las cabezas visibles en el concepto de la agroecología», destacó el presidente. Martín puso en valor su carácter «visionario, que revolucionó la forma de entender la agricultura desde un punto de vista más sostenible para con el medio, sin olvidar su faceta docente, refrendada por la presencia en las universidades de Navarra y Complutense de Madrid y como director de tesis doctorales de muchos investigadores tanto de las islas como de fuera de ellas».
El acto, que se celebró en la sala de cámara de Auditorio de Tenerife, contó con un recital para vibráfono y piano a cargo de Esther Ropón y Andrea Domínguez, que interpretaron Claro de Luna de Claude Debussy y la pieza In your Quien Place de Keith Jarret y Gary Burton, además del Vals Venezolano y Contradanza de Paquito de Rivera