Con la llegada del primer día de campaña, la cartelería electoral se adueña de muchos espacios destinados a los partidos en las urbes
Las calles de toda Canarias amanecieron este viernes, 12 de mayo, primer día de campaña para las elecciones municipales y autonómicas con otro “look”: el propio que deja el inicio de campaña: Miles de carteles y banderolas colgados y colgadas, sobre todo, de farolas. Y todo ello, regulado por ley.
Cada vez que llega una campaña electoral, a las farolas de toda la vida se suben elementos como bridas y carteles, con un reparto del espacio para cada partido concreto y estipulado.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General, ordena y manda. Es la que fija que son los ayuntamientos los que tienen que reservar los emplazamientos para toda la cartelería. Luego es la Junta Electoral de Zona la que distribuye los espacios entre los partidos políticos, según los resultados de los comicios anteriores.
En Santa Cruz de Tenerife, por ejemplo, hay 240 paneles ya repartidos; mientras que en Las Palmas de Gran Canaria hay 767 farolas y báculos para espacios electorales.
La fisonomía urbana cambia y eso genera también todo tipo de reacciones en los ciudadanos.
Una metamorfosis que se aprecia en las grandes urbes, pero también en todos y cada uno de los rincones del archipiélago. La Junta Electoral de Zona sólo retira carteles cuando hay denuncias previas. Donde no hay problemas con el espacio, es en el ciberespacio: un catálogo perfecto para comprobar la telegenia de la clase política.