El protocolo de actuación y acompañamiento busca dar una respuesta coordinada y organizada a las necesidades del alumnado de las zonas afectadas por el incendio
La Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación, ha creado una comisión para diseñar el protocolo de actuación y acompañamiento para el alumnado de las zonas afectadas por el incendio de Tenerife.
Con esta iniciativa, denominada ‘Movilizando respuestas educativas frente al incendio de Tenerife’, pretende dar, ante el inminente inicio del curso, una respuesta coordinada y organizada a las comunidades educativas damnificadas, activando estrategias y medidas preventivas centradas en sus necesidades.
Para ello, en la primera semana de septiembre, se organizarán para los equipos directivos de esos centros unas jornadas de coordinación y formación en las que se ofrecerán pautas de actuación e información sobre los aspectos del alumnado que deberán evaluar para “en los casos en que fuera necesario, activar protocolos personalizados para estudiantes o grupos”, apunta David Pablos, director general de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación.
Una comisión formada por diversos perfiles
La citada comisión la integran entre otros representantes de Inspección Educativa, de la Dirección Territorial de Educación en Santa Cruz de Tenerife, personal y coordinadores en las zonas afectadas de distintas áreas y servicios (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, Centros del Profesorado, Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógicos…) o el coordinador del Área de Promoción de la Salud y Bienestar Emocional, Calixto Herrera, experto en el tratamiento del duelo en contexto educativos.
“Para normalizar situaciones como estas, el alumnado necesita a su maestra o maestro, a sus compañeros, el aula, sus rutinas, el momento de juego… La idea es que los educadores les observen en su contexto y actúen en caso de que sea necesario”, se explica desde la Consejería que dirige Poli Suárez.
Diversas situaciones en los últimos años que han afectado especialmente a infancia y adolescentes
En los últimos años ha habido una serie de situaciones límite (la crisis mundial del coronavirus, la erupción volcánica de La Palma, los incendios forestales en Tenerife y en Gran Canaria…), eventos bruscos e inesperados que han alterado de manera significativa la vida de la población y, en especial, de niños, niñas y adolescentes.
Ante los momentos traumáticos y de estrés vividos durante el incendio que comenzó el pasado 15 de agosto y ha afectado a 12 municipios de Tenerife con cerca de 13.000 personas evacuadas, la Consejería de Educación plantea la necesidad de configurar los centros educativos como escenarios privilegiados y estratégicos para la recuperación saludable y resiliente de la población infantil y adolescente.
Con este protocolo de actuación no solo se facilitará el apoyo a los equipos directivos, al profesorado y a las familias de los centros afectados, sino que se centrarán esfuerzos para consolidar una red colaborativa de cuidados que ofrezca las claves psicopedagógicas que permitan detectar necesidades y aportar las respuestas necesarias para la recuperación, normalización y fortalecimiento de estas comunidades educativas.