Las autoridades continúan extremando las precauciones después de dar por extinguido un incendio que arrasó cerca de 2.000 hectáreas en Puntagorda, El Paso y La Caldera de Taburiente
Este martes ha llegado el certificado de extinción del último incendio que afectó a La Palma. Ocurrió el pasado 15 de julio y con él se vieron afectadas unas 2.000 hectáreas.
El fuego perjudicó al municipio de Puntagorda y se extendió también a El Paso y al Parque Nacional de La Caldera de Taburiente. Fueron centenares los efectivos que trabajaron por tierra, y una decena los que lo hicieron por aire.
Finalmente, los técnicos consideran que el fuego ya se puede dar por extinguido, pues no existen puntos calientes, pero continúan extremando las precauciones por el calor que todavía arrecia en septiembre.
El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, destaca que «todas las reactivaciones se produjeron en el borde o dentro de La Caldera, pero ya no hay peligro. El tiempo está ayudando bastante y ha permitido que las labores sean productivas».