Los drones se han convertido en un arma más usado tanto por las fuerzas rusas como las ucranianas
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este martes de que las defensas aéreas han repelido un intento de ataque nocturno por parte de las Fuerzas de Defensa de Ucrania al haber interceptado un total de 35 drones.
«Esta noche se detuvo un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con aviones no tripulados contra objetivos en el territorio de la Federación de Rusia», reza un comunicado publicado en su canal de Telegram.
Según ha indicado la cartera ministerial, 22 vehículos aéreos no tripulados se interceptaron por los sistemas de defensa, mientras que otros 13 se destruyeron sobre el mar de Azov y la península de Crimea.
Esto tiene lugar después de que Kiev haya denunciado que Moscú ha lanzado 23 drones kamikazes Shahed de fabricación iraní y otros proyectiles sobre las posiciones ucranianas durante la noche. Cerca de una veintena se lanzaron desde Crimea. Las defensas ucranianas repelieron el ataque.
Este tipo de artefactos se han convertido en claves en la ofensiva militar que inició Rusia sobre Ucrania en febrero de 2022, en la medida en que los drones kamikaze se han convertido en una herramienta recurrente para atacar distintos tipos de objetivo, también civiles. Kiev acusa a Moscú de contar con ayuda de Teherán para esta tecnología.
Lentos avances rusos
Por otra parte, los servicios de Inteligencia de Reino Unido han indicado este martes que las fuerzas de Rusia han logrado «lentos avances» durante las últimas semanas «entre las ruinas» de la localidad ucraniana de Marinka, situada en la provincia de Donetsk (este), si bien el Ejército de Ucrania sigue manteniendo presencia en el oeste de la ciudad.
«Rusia probablemente controla ahora la mayor parte de la zona edificada», ha dicho, antes de recordar que la ciudad ha estado en la línea de frente desde 2014, cuando estalló el conflicto entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos en Donetsk y Lugansk.