Así lo denuncia el Comité Internacional de Cruz Roja, que alerta de «un cierre médico total» y señala la situación crítica de los hospitales de Al Naser y el Europeo de Gaza
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado este jueves de que la Franja de Gaza corre el riesgo de un «cierre médico total» a causa de los ataques por parte del Ejército de Israel en el marco de la ofensiva desatada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Todos los hospitales de la Franja de Gaza están saturados y sufren escasez de suministros médicos, combustible, agua y comida», ha dicho el jefe de la oficina del organismo en Gaza, William Schomburg, quien ha agregado que «muchos de ellos acogen a miles de familias desplazadas».
Situación crítica en los hospitales de Al Naser y el Europeo de Gaza
Asimismo, ha apuntado que el hospital Al Naser y el Europeo de Gaza, ambos en el sur del enclave, «están en riesgo de perderse por los combates». «El impacto acumulado sobre el sistema sanitario es devastador, por lo que son necesarias acciones urgentes», ha sostenido.
El CICR ha reseñado que estos dos hospitales, los dos únicos de referencia que cuentan con servicios de emergencia y servicios quirúrgicos, dan servicio a cerca de dos millones de personas y ha agregado que sus capacidades en la actualidad «no son suficientes» para la cantidad de heridos y enfermos en la Franja de Gaza.
«El Hospital Al Naser y una tercera instalación, el Hospital Al Amal, operado por la Media Luna Roja Palestina, están en el centro de las hostilidades», ha afirmado el CICR, que ha incidido que más de 1,5 millones de personas se encuentran concentradas en unos 60 kilómetros cuadrados, lo que supone menos del 20 por ciento del territorio de Gaza.
En este sentido, ha incidido en que estas personas viven en «circunstancias desesperadas» en el sur del enclave, que atraviesa «un dramático repunte de los combates», una situación que «amenaza su supervivencia». Por ello, ha subrayado que «el imperativo humanitario para proteger las instalaciones médicas de Gaza es claro».
«Si estas instalaciones médicas, especialmente el Hospital Al Naser y el Hospital Europeo de Gaza, dejan de funcionar, el mundo será testigo de un número inenarrable de miles de muertes evitables, dado el tamaño de la población y las extremas condiciones de vida, el colapso del sistema sanitario y la intensidad de los combates», ha argumentado.
Garantizas la seguridad de los enfermos, heridos y sanitarios
Por ello, ha afirmado que las partes en conflicto y «los que tienen influencia en ellas» deben adoptar «pasos inmediatos» para «garantizar que los hospitales y las personas que están en su interior están seguros», «garantizar que los trabajadores sanitarios, los heridos, los enfermos y las ambulancias pueden llegar de forma segura a los hospitales» y «facilitar la entrega de suministros necesarios para el funcionamiento de los hospitales, incluidos medicinas, combustible, comida y agua».
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, ha alertado de que la situación en el Hospital Al Naser, uno de los más grandes en el sur de Gaza, es «extremadamente catastrófica» y ha detallado que «opera con un diez por ciento de su capacidad humana y en condiciones duras y aterradoras».
«Las medicinas anestésicas se han agotado en las salas de operaciones», ha dicho, antes de subrayar que también se han agotado la comida y los analgésicos. «El combustible que queda es suficiente para menos de cinco días», ha alertado Al Qidra, según un comunicado publicado por el ministerio a través de su cuenta en la red social Facebook.
Jan Yunis, objetivo de Israel
El hospital se encuentra en Jan Yunis, uno de los principales objetivos del Ejército de Israel durante las últimas semanas debido a que las autoridades consideran que los principales altos cargos de Hamás se encuentran escondidos en esta zona de la Franja, tras más de tres meses de ofensiva, cuyas primeras fases se centraron en el norte del enclave.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques de Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora unos 25.700 palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí, a los que se suman 360 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.