Rosa Delia se convirtió en reina con tan solo 16 años en 1976, siendo toda una pionera
El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria se asomó, de nuevo, a la calle en el año 1976. Tan solo cuatro meses después de la muerte de Franco, la gente de la ciudad se atrevían tímidamente a recuperar su fiesta en la que Rosa Delia inauguró la lista de Reina.
Así, en el Castillo de la Luz se organizó el concurso de Reina del Carnaval de Las Palma de Gran Canaria, que aun siendo modesto si lo comparamos con el actual, retomaba todo el espíritu del carnaval que durante tantos años trató de ser suprimido.
A Rosa Delia González, una isletera de 16 años, la apuntaron al concurso. Su traje se compró en el Kilo, uno de María Antonieta, un traje que en «aquella época era precioso». Muy alejado de los grandes trajes actuales con interminables ristras de piedras, lentejuelas y plumas. Recuerda jocosamente como casi se lo pisa.
Su premio, un ramo de flores, una banda que ponía 1976 y el palo de un cepillo recubierto de pedrería, a modo de cetro. La en ese momento Reina del Carnaval no tuvo corona, pero sí cabalgata. Lo nunca podrán arrebatarle es el ser la primera reina del Carnaval de Las Palma de Gran Canaria.
Sin embargo, no todo fue felicidad. En 1977 no le permitieron dar el testigo a la nueva reina. Ese año, el concurso se trasladó al Teatro Pérez Galdós, donde la reina de Tenerife desempeñó ese papel.