El Dreamland Gran Canaria recupera sensaciones tras el sabor amargo de la Copa del Rey, en la que fue eliminado en cuartos de final, y el paréntesis FIBA, y superó con claridad a un rival directo como el Baskonia (98-80)
El Dreamland Gran Canaria recupera sensaciones tras el sabor amargo de la Copa del Rey, en la que fue eliminado en cuartos de final, y el paréntesis FIBA, y superó con claridad a un rival directo como el Baskonia (98-80).
El argentino Nico Brussino, con 15 puntos y 5 rebotes, junto con el estadounidense Sylven Landesberg, con otros 15 y 2 rebotes, desactivaron la polivalencia de Miller-Mcintyre -24 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias- y frenaron en seco el caudal ofensivo de Marcus Howard – 5 puntos-, sellando así una victoria que le mantiene cuarto en la tabla, mientras que el conjunto alavés se estanca en la zona media, a dos triunfos de alcanzar los puestos que dan derecho a la segunda fase de la competición.
Victoria para el Dreamland Gran Canaria
Tras un buen inicio de Shurna en el perímetro y de Happ en la pintura, el conjunto vitoriano lo compensó en los primeros con el acierto del norteamericano Miller-Mcintyre, que puso en vanguardia a los pupilos de Dusko Ivanovic en el ecuador del cuarto inicial (10-13).
No obstante, el equipo isleño mejoró sus prestaciones ofensivas con la entrada de Sylven Landesberg, que en cuatro minutos enganchó 10 puntos, contrarrestando así el recital de Mcintyre en las filas alavesas. Costello anotó desde la pintura, pero un triple de Salvó permitió al Dreamland anotarse el primer periodo (26-22).
Segundo asalto del Baskonia
En el segundo asalto, el Baskonia apretó e igualó al máximo el marcador con los puntos de Kotsar y Moneke. Incluso con un tiro libre de Rogkavopoulos, el conjunto vasco volvió a ponerse por delante en el electrónico (30-31), pero una puerta atrás ejecutada por Happ y un mate de Brussino provocaron el primer tiempo de Ivanovic (34-31).
La parada táctica, lejos de romper la inercia de los amarillos, parecía desbocar su ritmo, ya que un triple de Brussino, aderezado con una posterior bandeja de Albicy, estiró la diferencia hasta los 8 puntos (39-31).
Trinchera insular
Mcintyre siguió atormentando la trinchera insular con su polivalencia -22 puntos en la primera parte-, pero no era suficiente para el Baskonia, que necesitaba sumar activos para la causa. Sin embargo, el Gran Canaria encontraba a Slaughter y Shurna para dar continuidad a Brussino y Landesberg, cerrando el segundo cuarto con una balsámica ventaja (48-39).
En la reanudación se recrudeció el intercambio de golpes, o más bien de triples, con Brussino y Rogkavopoulos entrando en un particular duelo desde la línea de tres. Un choque al que se sumaron Bassas, en el equipo local, y Costello, en la escuadra visitante, para afilar las diferencias (58-52).
Sin embargo, el retorno de Landesberg al parqué, conjugado con la mejoría de Shurna y Lammers, llevó en volandas al Dreamland para elevar la renta a 12 puntos (67-54) y forzar una nueva pausa técnica de Ivanovic.
Diferencias para revivir
Ya en el periodo final, el Baskonia trató de ajustar las diferencias para revivir sus opciones en un desenlace apretado, pero Pelos y Shurna no solo mantenían la diferencia sino que incluso la ampliaban con más dosis de triples, a 6:20 para la conclusión (84-65).
Moneke y Mcintyre intentaron tirar del carro visitante, pero ya era demasiado tarde. El Gran Canaria empezó a contemporizar, alargando las posesiones y forzando las personales en la zona, restándo oportunidades a una hipotética remontada vitoriana que incluso se diluyó por los últimos errores ofensivos.
De hecho, el Gran Canaria aprovechó el caos reinante para dosificar esfuerzos con nuevos cambios y firmar un triunfo que rozó al final la veintena de puntos de diferencia (98-80).