La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, dice que el edificio de Arona «estaba en ruinas, en una situación comprometida», y «se tenía que haber actuado antes»
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, se ha reafirmado este miércoles en su crítica al PSOE en el desalojo de 90 familias en Arona, porque «permitieron la ocupación del edificio Chasna, en Costa del Silencio, a pesar de que tenían constancia de un informe urbanístico desde 2021«.
En rueda de prensa, Rosa Dávila ha sido especialmente crítica con la labor realizada por los socialistas en Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y municipio de Arona en 2021 porque «el edificio estaba en ruinas, en una situación comprometida», y ha asegurado que «se tenía que haber actuado antes».
Añade que la zona afectada por el desalojo «se podía haber vallado» y, además, podían haber ofrecido soluciones específicas para cada una de las familias que habitaban en las 44 viviendas del inmueble inacabado; pero, sin embargo, «permitieron que siguieran entrando» familias con realidades y situaciones muy diversas.
Más de 200 personas afectadas
«Ahora, con el auto judicial, al que hay que dar cumplimiento, nos encontramos con más de 200 personas a las que dar cobertura, y si se hubiera hecho bien, mientras el PSOE gobernaba, y con la sensibilidad requerida, no estaríamos así», ha aseverado.
La presidenta del Cabildo tinerfeño ha informado que la consejera de Acción Social y vicepresidenta, Águeda Fumero, ha entablado contacto con el Ayuntamiento de Arona. Y se ha reafirmado en que la institución insular ha puesto a disposición de este sus recursos, a su vez apoyados de otras organizaciones no gubernamentales, como Cruz Roja.