Ángel Gabilondo, defensor del Pueblo insiste que hay que acometer medidas legislativa en el reparto de menores migrantes que llegan a Canarias
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha señalado este viernes que «el camino de la solidaridad» para solucionar el reparto de menores migrantes que desbordan los recursos de Canarias a otras comunidades autónomas es «interesante» pero «insuficiente», por lo que insta a acometer «medidas legislativas».
Informe del Defensor del Pueblo
Así lo ha manifestado durante una rueda de prensa para presentar el informe de la institución relativo al año 2023, en el que dedica un apartado a los alrededor de 5.000 menores migrantes que actualmente tutela Canarias.
«No se le puede pedir a una comunidad que tenga ese número de niños en su sistema de protección, tiene que arbitrarse un medio. Llamo a las comunidades autónomas a que abran esa posibilidad«, ha sostenido.
Gabilondo se ha referido a la reforma de la ley de extranjería que ha acordado el Gobierno central con Canarias, modificación que la comunidad autónoma espera que esté lista antes del verano. «He oído que va a cambiarse la ley, espero que haya medidas más claras con respecto a este problema».
«No tomemos este asunto como ‘vaya lío que tienen en Canarias’, no es un asunto de Canarias, necesita implicación de todo el país y todas las administraciones», ha subrayado.
«El desafío de la inmigración»
Sobre el desafío de la inmigración, el Defensor del Pueblo ha dicho haber sido testigo, a través de sus visitas a lugares de llegada como Canarias o el aeropuerto de Barajas, que la situación es «bastante dolorosa» y «conmovedora», al encontrarse muchos de los migrantes en una situación de «indefensión», «como extraviados».
Además del problema de la determinación de edad de los menores migrantes, Gabilondo ha mencionado las dificultades que enfrentan muchas personas para solicitar asilo.
Ha cuestionado el posicionamiento de Europa respecto a este tema, ya que, en su opinión, quiere «que vengan muchos», pero también decidir «cómo, cuándo y cuáles», por lo que, a la hora de la verdad, se ponen «muchas dificultades» para que las personas extranjeras accedan al espacio europeo, para el que España sirve de frontera