El pasado año 2023 los testamentos solidarios recaudaron unos 3 millones de euros para labor social
Un gesto solidario que marca la diferencia: cada vez más canarios y canarias están optando por incluir a las organizaciones no lucrativas en sus testamentos, dejando un legado que transformará la vida de miles de personas. En 2023, las entidades sin ánimo de lucro de las Islas Canarias recibieron un total de 3.175.483 euros a través de testamentos solidarios, lo que representa un incremento del 306% respecto al año anterior.
Este crecimiento exponencial refleja la creciente conciencia social de la población canaria, que apuesta por la solidaridad como forma de construir un futuro mejor. Las donaciones, que se destinan a una amplia gama de causas, desde la investigación médica hasta la protección del medio ambiente, permiten a las ONG desarrollar proyectos de vital importancia para el bienestar de la sociedad.
Un gesto sencillo con un gran impacto
Convertirse en testador solidario es un proceso sencillo y accesible para cualquier persona. No existe una cantidad mínima de dinero o bienes que se deba donar, y el testador/a tiene la libertad de elegir las causas que más le importen.
En 2023, la donación mediana en testamento solidario en Canarias fue de 23.000 euros, mientras que el promedio se situó en 89.000 euros. Estas aportaciones, sin importar su tamaño, son fundamentales para el funcionamiento de las ONG y les permiten llevar a cabo su labor social con mayor eficacia.
Un aumento en todo el país
La tendencia al alza de los testamentos solidarios no se limita a Canarias. A nivel nacional, las ONG recibieron un total de 54 millones de euros en 2023, un 33% más que en 2022. Este crecimiento demuestra el compromiso cada vez mayor de la ciudadanía española con las causas sociales y su voluntad de contribuir a un mundo más justo y sostenible.
Gracias a estas donaciones, las ONG pueden continuar trabajando por un futuro mejor para todos, donde la investigación, la protección del medio ambiente, la ayuda a los más vulnerables y la defensa de los derechos humanos sean pilares fundamentales del bienestar social.