También investigan a los responsables de la empresa por obligarle a circular con la tarjeta de otro conductor
El Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Las Palmas (G.I.A.T.) procedió a la investigación de tres personas por los supuestos delitos de falsedad documental y contra los derechos de los trabajadores. Dos de ellas eran responsables de una empresa de transportes de la isla de Gran Canaria y la tercera era uno de sus empleados. Esta práctica además del grave riesgo para la seguridad vial, suponen una vulneración de los derechos de los trabajadores.
Utilizó una tarjeta de otro conductor
Los hechos tuvieron lugar en una inspección rutinaria de vehículos pesados de transportes de mercancías. Una inspección llevada a cabo por efectivos del Grupo Operativo del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Canarias.
El personal especializado en la vigilancia, control e inspección del transporte por carretera, descubrió que el conductor de un vehículo articulado llevaba inserta en la unidad de control (tacógrafo), una tarjeta de conductor que no le pertenecía.
Tras el análisis de los datos extraídos los especialistas en transporte por carretera llegaron a la conclusión de que esta persona había introducido la tarjeta de control de otro conductor para continuar la ruta y tratar de eludir el control sobre los períodos de conducción y descanso.
Una práctica habitual
La Guardia Civil constató que la tarjeta pertenecía al hijo del administrador único de la empresa de transportes. Así mismo pudieron conocer a través de declaraciones de testigos, que esta práctica era habitual por los demás conductores de la empresa.
Todo ello para falsear los datos sobre tiempos de conducción y descanso, por expresa indicación de sus jefes y bajo amenazas de perder su empleo en caso de negarse a ello.
Además del conductor las autoridades investigaron al administrador único de la empresa y su hijo.
Las diligencias fueron entregadas 22 de julio en el Juzgado de Instrucción número tres de Arucas, en Gran Canaria.