La poca lluvia caída en La Gomera ha dejado sin agua una de los chorros más visitados y legendarios de Canarias, los Chorros de Epina
La sequía ha dejado sin agua uno de los chorros más visitados y legendarios de Canarias. Los Chorros de Epina, en La Gomera, están secos, una consecuencia más de la escasa lluvia caída en la isla en el último año.
Una decepción para las decenas de turistas y visitantes de la Isla que llegan cada día a esta fuente rodeada de una leyenda que atribuye propiedades curativo-amorosas, un reclamo que da dinamismo a la zona y forma parte del legado cultural gomero.
Epina es un pequeño caserío perteneciente al municipio de Vallehermoso, al noroeste de la isla de La Gomera. Un conjunto de pocas casas que permanece vinculado a la agricultura, con unos cuantos terrenos cultivados de papas, uvas y millo.
Justo en el límite noroeste del Parque Nacional de Garajonay y el monumento Natural Lomo del Carretón, a unos metros por encima del caserío, se llega hasta los legendarios Chorros de Epina, una fuente de agua con siete caños a la que rodea el mito y que ha tenido un papel importante en la cultura y también en la economía de la isla.