Madrid, 18 ene (EFE).- La ola de frío que ha afectado a amplias zonas de la península y ha dejado registros nunca vistos, con 4 días consecutivos de avisos rojos por mínimas de hasta 25 grados bajo cero, tiene las horas contadas, aunque esta madrugada los termómetros aún marcaban menos 13 grados en el interior del país.
A primera hora de este lunes, la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón continuaban en aviso naranja (riesgo importante) por mínimas muy bajas, según la Agencia de Meteorología (Aemet), que además detalla que las localidades de Morón de Almazán (Soria) y Molina de Aragón (Guadalajara) han liderado la noche más gélida con -13,3 grados y -13 grados respectivamente.
También dentro de la comunidad de Castilla-La Mancha el municipio toledano de Madridejos ha tenido una de las temperaturas más frías esta mañana, con 8,5 bajo cero.
Estas temperaturas son más suaves que las anotadas la semana pasada, cuando se alcanzaron mínimas históricas como los 25,2 grados bajo cero en Molina de Aragón, algo inédito desde 1963, según Aemet.
El frío polar registrado en la meseta ha propiciado este lunes que un total de 137 centros educativos de la provincia de Toledo, la más afectada por la borrasca Filomena, no haya podido abrir sus puertas por los efectos de la nieve, el hielo y el frío.
Asimismo, han tenido que ser suspendidas total o parcialmente 181 rutas escolares que corresponden a los centros educativos que permanecen aún sin actividad lectiva presencial, lo que supone un 49 por ciento del total y esta suspensión ha afectado a 7.000 alumnos, un 58 por ciento del total del alumnado transportado.
También la Comunidad de Madrid ha decidido retrasar al miércoles 20 de enero la reapertura de colegios e institutos en la región por los desperfectos ocasionados durante el temporal Filomena y la acumulación de nieve y hielo, aunque hoy han retomado la actividad presencial dos de las seis universidades públicas madrileñas, la Carlos III y la de Alcalá de Henares y el resto lo harán progresivamente.
En cuanto a las carreteras, en el ámbito nacional, un total de 190 vías continúan afectadas por el hielo y la nieve, la mayor parte pertenecientes a Castilla-La Mancha, Aragón y la Comunidad Valenciana.
En la red principal, una de las vías más problemática es la CM-43, a la altura e Illescas, en la que es necesario el uso de cadenas, según la Dirección General de Tráfico (DGT); en la secundaria, se contabilizan 14 carreteras cortadas y otras 19 en las que es obligatorio el uso de cadenas.
Sin embargo, tras este largo episodio de nieve y frío la llegada de un tren de borrascas atlánticas, a partir del miércoles, elevará notablemente las temperaturas y dejará lluvias en casi todo el país.
Ante esta situación de notable mejora, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha desactivado esta mañana el Plan General de Emergencias del Estado (Plegem) que se dispuso el pasado 7 de enero ante los posibles efectos de la borrasca.
Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet) explica que el frío gélido y las heladas nocturnas tienen «las horas contadas», y detalla que las altas presiones se retiran hacia el este peninsular, para dar paso a «vientos húmedos y templados del sur y del suroeste», que templarán la atmósfera.
El aumento de los valores, especialmente los nocturnos, junto con las lluvias, favorecerá una progresiva fusión de la nieve acumulada y el incremento del caudal de los ríos por el deshielo, especialmente en aquellos cuyas cuencas mantienen grandes extensiones de nieve como el Tajo, el Duero y el Ebro.
«Es necesario prestar especial atención al deshielo a partir del miércoles», porque aunque no se prevén fuertes precipitaciones donde más acumulación de nieve hay, el caudal de grandes ríos peninsulares puede incrementarse significativamente, ha explicado Del Campo.
Esa entrada de vientos más templados limpiará las zonas que han sufrido altos niveles de contaminación por las condiciones de estabilidad y el viento en calma, como es el caso de la Comunidad de Madrid, donde los niveles de contaminantes de los últimos días han obligado a activar el escenario 1 del Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno.
Este lunes aún se prevé un día estable, sin apenas lluvia en España, aunque a partir del martes ya se atisban algunos cambios con el acercamiento de un sistema frontal, que aumentará la nubosidad en Galicia, Castilla y León, Madrid, Extremadura y Andalucía, además de un aumento paulatino de los valores térmicos.
El miércoles es «el día del gran cambio» con lluvias generalizadas y un ascenso de los valores entre 6 y 8 grados en amplias zonas del interior del país además de una cota de nieve en ascenso hasta los 1.500-1.700 metros.
Entre el jueves y el viernes, otro sistema frontal dejará abundantes lluvias generalizadas además de un incremento de los valores, por lo que se pasará de una mínima inferior a entre 5 y 10 grados por debajo de la normal, a una mínima entre 5 y 10 grados por encima de lo normal en el centro e interior oriental