Se trata del país de Europa con la segunda más alta tasa acumulada de contagios en las últimas dos semanas
El Gobierno de la República Checa decretó la instauración, a partir de esta medianoche, de un nuevo estado de emergencia para combatir la covid, a petición de los catorce gobernadores regionales, después de que el jueves el Parlamento rechazara una prórroga de la medida.
«Ha vencido el sentido común sobre el politiqueo», aseguró el jefe del Gobierno, Andrej Babis, en rueda de prensa tras el consejo de ministros en el que se tomó la decisión. El estado de emergencia, decretado inicialmente el 5 de octubre, se extenderá hasta el 28 de febrero y permite mantener las restricciones de movimiento y actividad económica para luchar contra la pandemia.
El ministro de Industria y Comercio, Karel Havlicek, confirmó así que siguen cerrado el comercio no esencial, así como los bares y los lugares de ocio, mientras que los restaurantes sólo podrán servir comidas para llevar. Se espera que las clases presenciales puedan retomarse el 1 de marzo en la enseñanza primaria y secundaria, aunque ello dependerá de la situación epidemiológica.
La Cámara baja, donde el Ejecutivo de coalición de liberales populistas y socialdemócratas está en minoría, rechazó el jueves apoyar la quinta solicitud de prórroga del estado de emergencia. «La situación no es buena y en el país se extienda una cepa británica del virus altamente contagiosa», afirmó hoy Babis.
La República Checa tiene 103.467 contagios activos, con 5.456 personas hospitalizadas, 1.086 de carácter grave. Es el país de Europa con la segunda más alta tasa acumulada de contagios en las últimas dos semanas, con 914 por 100.000 habitantes, sólo por detrás de Portugal. Y tienen además las tercera tasa de mortandad por la covid, con 176 por millón de habitantes, por detrás de Portugal y Eslovaquia.