La Fiscalía antiterrorista se ha hecho cargo de las investigaciones
Emmanuel Macron, ha reiterado que el país «no se rendirá en la lucha contra el terrorismo islamista»
Las fuerzas de seguridad francesas han detenido a tres personas del entorno del presunto responsable del ataque en una comisaría de Rambouillet –en el norte el país– que concluyó con la muerte de una policía, en un intento por establecer un perfil más claro del agresor y ver si pudo contar con algún tipo de ayuda.
Fuentes judiciales citadas por la televisión pública gala han confirmado el arresto del padre del sospechoso –-abatido tras el apuñalamiento de la agente– y de dos personas más que le habrían acogido en algún momento.
La Fiscalía antiterrorista se ha hecho cargo de las investigaciones, en las que deberá investigar el perfil de una persona que hasta ahora no había llamado la atención de los servicios de vigilancia en Francia. Tenía 36 años y había llegado a territorio francés de forma irregular en 2009, pero desde 2020 tenía un permiso de residencial y trabajaba como repartidor.
Los testigos del ataque han asegurado que gritó «Allahu Akbar» («Dios es el más grande») en el momento de perpetrar el crimen y, según Franceinfo, en su perfil de Facebook había denunciado públicamente la islamofobia. En octubre de 2020, después del asesinato del profesor Samuel Paty, que había enseñado en clase caricaturas de Mahoma, publicó: «Respectad a Mahoma, profeta de Dios».
La clase política francesa ha condenado este ataque y el presidente francés, Emmanuel Macron, ha reiterado que el país «no se rendirá en la lucha contra el terrorismo islamista». «La nación está junto a su familia, colegas y las fuerzas del orden», subrayó el viernes en Twitter.