Los líderes condenan el episodio aéreo y la detención del periodista Roman Protasevich y su pareja, Sofia Sapega, de los que reclama su inmediata puesta en libertad
Los líderes de los Veintisiete han acordado este lunes cerrar el espacio aéreo a Bielorrusia y preparar más sanciones para asfixiar económicamente al régimen de Alexander Lukashenko, en respuesta al incidente aéreo en el que Minsk forzó a un vuelo de Ryanair a realizar un aterrizaje de emergencia para detener a un disidente bielorruso.
En las conclusiones adoptadas por el Consejo Europeo, los líderes condenan el «inaceptable» episodio que «puso en riesgo la seguridad aérea» y reclaman la inmediata puesta en libertad del periodista Roman Protasevich y su pareja, Sofia Sapega.
En respuesta al altercado provocado por Minsk, los jefes de Estado y de Gobierno piden tomar las «medidas necesarias» para prohibir que las aerolíneas bielorrusas sobrevuelen el espacio aéreo y aterricen en aeropuertos de la UE.
Igualmente, instan a las compañías aéreas europeas a evitar sobrevolar el país y reclaman una investigación a la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés) sobre el episodio aéreo.
En cuanto a las sanciones europeas, los mandatarios encargan ampliar las sanciones individuales contra los responsables de la deriva autoritaria en Bielorrusia y piden a la Comisión Europea y al Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, estudiar nuevas sanciones para atacar a sectores económicos del régimen.
Además, los líderes de los Veintisiete han mostrado su solidaridad con Letonia por la expulsión «injustificada» de todos sus diplomáticos en Bielorrusia, en represalia por la retirada de la bandera oficial bielorrusa durante el campeonato mundial de hockey sobre hielo.
Las medidas contra Bielorrusia se han adoptado en línea con las propuestas del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, logrando recabar unanimidad «rápidamente», han informado fuentes comunitarias, que reiteran que la reacción europea es «fuerte» en consonancia con una maniobra que puso «en peligro» el pasaje de Ryanair.
La tensión con Bielorrusia ha alcanzado su máxima cota este domingo después del aterrizaje de emergencia de un vuelo que cubría la ruta entre Atenas y Vilna, forzado por las autoridades bielorrusas. Los mandatarios europeos han llegado en sintonía a la cita, al entender que era necesario adoptar medidas severas para reaccionar a un acto sin precedentes y que algunos líderes no han dudado en tachar de «terrorismo de Estado» y «secuestro».
La crisis en la antigua república soviética se remonta al pasado mes de agosto, con las elecciones fraudulentas que dieron un sexto mandato a Lukashenko y fueron criticadas por la UE, ante el apoyo de Rusia. En este contexto, el bloque europeo ha adoptado tres tandas de sanciones y mantiene en su lista negra a 88 funcionarios de la cúpula bielorrusa y siete entidades.