La suma de las llegadas a través de la Ruta Canaria a ambas islas representa más de la mitad del conjunto total en Canarias
La llamada Ruta Canaria de las pateras se vuelca cada vez más hacia los trayectos «cortos» desde Marruecos y el norte del Sáhara a Lanzarote y Fuerteventura. Estas dos islas concentran ya más del 53% de las llegadas, en su mayoría protagonizadas por lanchas neumáticas. Mientras, pierden peso las travesías de más larga distancia, desde Dajla, Mauritania o Senegal.
Según el recuento de llegadas que maneja Cruz Roja hasta el 5 de septiembre, al que ha tenido acceso Efe, este año han desembarcado en Canarias 11.057 inmigrantes. De esta cifra, un 13,46% son menores de edad.
Por islas, Gran Canaria ha recibido a 4.754 personas (el 42,99% del total); Lanzarote, 3.957 (el 35,78%); Fuerteventura, a 1.941 (el 17,55%); Tenerife, 222 (el 2%); El Hierro, 94 (el 0,85%); y La Gomera, 89 (el 0,83%).
Así, Gran Canaria está al frente de la estadística desde que se reactivó la Ruta, en el verano de 2019, pero sus cifras son decrecientes. En 2020 acaparó el 70,59% de las llegadas, mientras que en 2021 solo recibió el 41,88%, porcentaje que se mantiene en 2022 con solo un cuatrimestre para terminar el año.
Sin embargo, si el foco se pone en Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas más próximas al continente, se observa la tendencia opuesta. En 2020 representaban juntas solo el 9,86% del tráfico de la Ruta. El año siguiente subieron al 46,2% (ya por encima de Gran Canaria) y, en este momento, suman ya más de la mitad de las entradas (53,34%).
Coherencia con las cifras
Las alertas que reciben Salvamento Marítimo y ONGs que trabajan en la zona, como Caminando Fronteras o Alarm Phone, son coherentes con esas cifras. La mayoría de las salidas de pateras notificadas a las autoridades españolas en los últimos meses proceden de una franja de costa que va desde Tan-Tan (Marruecos) hasta Bojador (Sáhara).
En especial, desde el entorno de dos ciudades: El Aaiún y Tarfaya, las más próximas a Fuerteventura y Lanzarote. Las neumáticas pueden alcanzar en 24 o 36 horas ambas islas, si no sufren percances.
En cambio, se han reducido de forma notable las llegadas desde Dajla (tres o cuatro días de travesía) o el norte de Mauritania (cinco o seis días), lo que se refleja en las estadísticas de Gran Canaria, la isla en la que suelen terminar esos trayectos.
En paralelo, las expediciones de diez días o más (desde el sur de Mauritania, Senegal o Gambia) apenas tienen ya protagonismo, como muestran los datos de las islas donde solían acabar: Tenerife (si el trayecto va bien) y El Hierro (si derivan hacia el oeste)
Tenerife representaba el 15,73% de las llegadas a Canarias en 2020 (3.669 personas), cuando se percibió un cierto repunte en las travesías en cayucos respecto a años previos. En 2021, su cuota en la Ruta cayó al 5,69% (1.289 personas) y, este año, solo supone un 2% (222 personas)
La misma tendencia se aprecia en El Hierro. Fue el destino del 3,22% de las llegadas en 2020 (732 personas) y del 5,42% en 2021 (1.229 personas), pero ahora no llega ni al 1% (94 personas).
Mujeres y menores
Los datos de Cruz Roja muestran también que se están repitiendo los porcentajes de presencia de mujeres y menores en la Ruta que ya se observaron en 2021, cuando dieron un importante salto respecto a los número de 2020, un año con más peso de los varones adultos.
Los menores representan el 13,46% de las llegadas acumuladas en 2022 (1.489 personas) y las mujeres, el 14,94% (1.652).
El balance total de menores incluye a 91 bebés, 197 niños de 3 a 11 años y 1.183 adolescentes de 12 a 17 años.