En busca de técnicas más sostenibles de cultivo, en Fuerteventura, se ha creado un hotel para insectos. Entre sus funciones está la de evitar utilizar productos químicos como los plaguicidas
Europa ya cuenta con hoteles para insectos, y ahora uno nuevo ha aterrizado en Fuerteventura. Un programa de formación de jardinería ha impulsado el proyecto, «es un método innovador de fomentar ese equilibrio entre los insectos y que no sean utilizados insecticidas o plaguicidas», apunta Roberto Quintana, docente Pfae La Jara.
El hotel para insectos simula los materiales vegetales que las diferentes especies hallan en la naturaleza, como arcillas, barro o ramas de árboles. Este hospedaje fomenta la aparición de insectos polinizadores, vitales para la creación de un ecosistema.
«Vamos a conseguir que se hospeden en el hotel y que su función sea comerse los pulgones o las larvas de cochinilla«, explica Quintana. Los alumnos son parte fundamental de este plan, donde se forman de un modo práctico en una profesión basada en el respeto al medio ambiente.
Las prácticas se llevan a cabo en el Pilón, y con más de 2.000 especies plantadas esperan que el barranco se rehabilite y se convierta en el pulmón verde de la isla.