Sánchez ha hecho este anuncio en la conferencia que, con el título «Reencuentro: un proyecto de futuro para España», ha pronunciado en el Gran Teatro del Liceu ante unos 300 representantes de la sociedad civil catalana
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en Barcelona que este martes propondrá al Consejo de Ministros aprobar los indultos a los líderes independentistas del «procés», una medida que ha considerado necesaria y que ha justificado por su utilidad pública para la concordia.
Sánchez ha hecho este anuncio en la conferencia que, con el título «Reencuentro: un proyecto de futuro para España», ha pronunciado en el Gran Teatro del Liceu ante unos 300 representantes de la sociedad civil catalana pero sin la presencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ni ningún miembro de su Govern.
En su intervención, de algo menos de media hora, ha subrayado que el Gobierno ha decidido afrontar el problema y por eso propondrá la aprobación de los indultos «pensando en el espíritu constitucional de concordia».
«Por la concordia. Con corazón», ha recalcado el jefe del Ejecutivo, mientras gran parte de los invitados aplaudía y un miembro de Arrán, las juventudes de la CUP y que portaba una estelada, ha lanzado gritos de amnistía y libertad.
Sánchez ha reconocido que hay personas contrarias a la medida y cuya opinión respeta y comprende, pero también ha defendido las razones de quienes la apoyan y en las que pesan más las expectativas de futuro que los agravios de pasado.
Mirar al futuro
«Y en la balanza de las decisiones políticas, el futuro debe importar más que el pasado», ha añadido para señalar acto seguido que el Gobierno ha optado por la reconciliación y el reencuentro para «comenzar de nuevo y hacerlo mejor esta vez».
Tras poner al Liceu como ejemplo de unidad, cooperación y reconstrucción tras el incendio que sufrió el edificio, ha considerado los indultos como «un gran paso para ese reencuentro necesario y urgente».
«No hay que esperar un momento más propicio. Si hay un momento para unirnos es éste. Este es el momento. Estamos donde estamos, y es desde aquí desde donde hemos de arrancar el camino para recuperar la convivencia y la normalidad. El tiempo no cura por sí solo las heridas, hace falta valor y manos siempre dispuestas a hacerse cargo de nuestro dolor», ha explicado.
Momento de los indultos
Para Sánchez, el momento es ahora porque ha concluido la vía judicial con una sentencia firme del Tribunal Supremo, porque el Gobierno está obligado a tramitar y dar respuesta a las peticiones de gracia formuladas desde diversos ámbitos de la sociedad civil, y porque la pandemia ha hecho tomar conciencia de lo verdaderamente importante y de lo que «nos necesitamos unos a otros».
Tras insistir en que lo único que queda por hacer es recomenzar, ha defendido la «utilidad pública» de los indultos y ha considerado que esta medida es necesaria «en determinados momentos».
Ha hecho hincapié en que los indultos no cuestionan la sentencia condenatoria, sino que suponen otro plan.
Ante ello, ha pedido a los que no están de acuerdo con la medida que reconozcan «su plena legalidad y su absoluta constitucionalidad».
Sánchez ha dicho ser consciente de que parte de la sociedad catalana y española se opone a su concesión, pero ha reivindicado que «el futuro tiene que importar más que el pasado» y que esta medida «dará a todos la posibilidad de empezar de nuevo y hacer las cosas mejor».
«Si hay un momento para unirnos es este», ha sentenciado el presidente, que ha abogado por el diálogo frente a la confrontación ya que ésta «no ha servido para resolver ningún conflicto».
El presidente del Gobierno ha asumido que no espera que quien defiende la independencia renuncie a sus ideales, pero ha exigido atenerse al pacto constitucional.
Comenzar una nueva etapa
Además, ha confiado en que con la aprobación de los indultos a los dirigentes independentistas del «procés», «mañana podamos empezar a cambiar la vida de nueve personas, y espero también -ha añadido- que empecemos a cambiar la historia de todos y de todas«.
«Nos disponemos a aprobar una medida de gracia para nueve personas que asumieron responsabilidades de sus actos (…) Vamos a restituir la convivencia, no desde el olvido, sino desde el respeto, el sentimiento y el afecto», ha manifestado.
A su juicio, «no se puede empezar de cero pero podemos empezar de nuevo».
«Hay camino», ha recalcado antes de proclamar en catalán y castellano: «Catalunya, catalans i catalanes, us estimem. Cataluña, catalanes y catalanas, os queremos».
En esa línea, ha asegurado que no concibe «una nueva España sin una nueva Cataluña al frente» y ha insistido en que el acuerdo es posible porque todos comparten unos valores sociales, como la defensa del europeísmo y la igualdad, que subyacen a las discrepancias sobre cuál debe ser el modelo de organización territorial.
«Todos contemplamos nuestro porvenir inscrito en el proyecto europeo, todos nos adherimos a un estado social y democrático de derecho, todos respaldamos una sociedad pluralista y respetuosa con la diversidad, todos propugnamos una sociedad defensora de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres (…) Pues todo ello y mucho más es posible dentro de la Constitución», ha manifestado.