«Una de nuestras principales banderas políticas, convertida ahora en una bandera de la mayoría del pueblo, es la convocatoria de una asamblea constituyente, que dote a nuestra patria de una nueva Carta Magna», ha expresado
El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha tomado este miércoles posesión de su cargo recalcando uno de los objetivos que se marcó durante la campaña electoral, lograr una nueva Constitución para el país, aunque, remarca, su gobierno lo hará «siempre en el marco de la ley y con los instrumentos» que la actual proporciona.
«Una de nuestras principales banderas políticas, convertida ahora en una bandera de la mayoría del pueblo, es la convocatoria de una asamblea constituyente, que dote a nuestra patria de una nueva Carta Magna que permita cambiar el rostro a nuestra realidad económica y social», ha expresado.
«Tengan la seguridad que nunca se hará tabla rasa de la legalidad. Sin duda, para lograr este propósito, tendremos que conciliar posiciones con el Congreso, pues será aquí, en esta casa de las leyes, donde se tendrán que aprobar las normas correspondientes», ha dicho durante su discurso ante la cámara.
Si bien Castillo ha reconocido que la actual Carta Magna de 1993 no contempla la figura de una asamblea constituyente, ni la elaboración de una nueva Constitución y tampoco la atribución del presidente para convocar un referéndum, y sí la posibilidad de un modificación parcial o total por parte del Congreso; también ha recordado que «el poder constituyente originario emana del pueblo y no de los gobernantes, ni de las autoridades».