La esperanza de los afectados para conseguir un nuevo hogar está en que las administraciones consigan lo antes posible poner en marcha el plan de recuperación prometido
Miles de personas se han visto obligadas a abandonar su hogar y otros tienen que estar confinados en sus casas, como es el caso de los núcleos de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, en el municipio de Tazacorte.
Los confinados tienen su casa, los evacuados también en su mayoría, pero los que se llevan la peor parte son los que lo han perdido todo.
María Remedios y su familia han pasado por todos los recursos alojativos disponibles. Ahora viven los cinco miembros de la familia en una vivienda temporal de una habitación, pero se queda con la solidaridad de sus vecinos y la esperanza de conseguir un nuevo hogar. Para su madre, Otilia, de casi 90 años, es su tercer volcán.
Por su parte, Omaira y su familia también están en un recurso alojativo temporal tras perder casa y negocio, aunque lo peor ha sido dejar atrás los recuerdos, según confiesa.
Por el momento hay 744 edificaciones afectadas. La esperanza de los afectados está en que las administraciones consigan lo antes posible poner en marcha el plan de recuperación prometido.