La nueva boca eruptiva reabierta no ha significado el nacimiento de una nueva colada. El volcán se mantiene en una fase muy efusiva donde las coladas principales canalizan por encima de las primarias
La boca eruptiva que se abría este viernes no es una nueva apertura terrestre, sino que se trataría de una antigua que se habría reactivado.
Los materiales expulsados por el volcán, unidos a una fuerte calima, han dificultado este sábado la observación del avance de las coladas o del propio volcán.
Afortunadamente, la nueva boca eruptiva reabierta no ha significado el nacimiento de una nueva colada.
La detonación provocada a la apertura desencadenaba importantes emisiones de gases y piroclastos, aunque no lleva asociada la expulsión de la lava.
El volcán se mantiene en una fase muy efusiva. Por sus arterias corren ríos de lava que adquieren gran intensidad en las coladas principales que canalizan por encima de las primarias por lo que no han causado más daños hasta el momento.