La casa familiar de Francisco está enterrada ahora en ceniza y acoge a sus padres como puede, mientras buscan otra alternativa
El testimonio de Francisco es el de tantas familias que padecieron las consecuencias de la erupción del San Juan y que ahora reviven lo que pasó en otro momento de la historia. Sus abuelos nunca recibieron ayudas y salieron adelante con lo poco que tenían.
Es uno de los herederos de la desgracia. Su familia ya padeció las consecuencias de la erupción del San Juan en 1949 y ahora la historia se repite. En aquella época el valor de las cosas se multiplicaba.
La casa familiar de Francisco está enterrada ahora en ceniza y acoge a sus padres como puede, mientras buscan otra alternativa.