La Unión Europea (UE) quiere liderar la transición hacia un modelo de producción sostenible
Pero las organizaciones agrarias y cooperativas españolas se cuestionan si se va a aplicar realmente a las importaciones o si restará competitividad
Las exigencias medioambientales pesarán más dentro del comercio agrícola en 2022, un año que los operadores españoles inician con desafíos como los costes logísticos, la mejora de las relaciones con EEUU o los acuerdos con Ucrania, Marruecos o países de América del Sur, que, en algunos casos, amenazan la supervivencia de cultivos tradicionales de Canarias.
El sector español de alimentos y bebidas encara el año con un panorama comercial lleno de frentes, entre los que resaltan el incremento del precio de los insumos y los condicionantes medioambientales.
Costes de producción
Las exportaciones españolas en alimentación, bebidas y tabaco sumaron 46.406,8 millones de euros entre enero y octubre de 2021, un 10 % más respecto al mismo período de 2020, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Las relaciones con el Reino Unido, el litigio por el acuerdo con Marruecos o el parón del pacto con Mercosur figurarán también en la agenda comercial de 2022.
El director de relaciones internacionales de Cooperativas Agro-Alimentarias, Gabriel Trenzado, ha resaltado la “gran preocupación” por el aumento de costes de producción y logística.
En España, ha añadido, la transmisión de ese incremento de gastos al precio que paga el consumidor es “muy lenta o no se da”.
Avance de las estrategias ambientales
Una tendencia clara será el avance en las estrategias del Pacto Verde europeo para transitar hacia un modelo más sostenible, en concreto el plan “De la granja a la mesa”, que eleva los requisitos en la producción agrícola o ganadera, como la reducción de pesticidas o antibióticos.
La presidencia semestral de la UE, que ejerce Francia, ha incluido entre sus prioridades un aumento de la “reciprocidad” entre los estándares sanitarios y ambientales de los productos europeos y de las importaciones.
Francia potenciará el debate sobre la condicionalidad de las preferencias mercantiles al respeto de las normas europeas o sobre la inclusión de las “cláusulas espejo” para vincular las importaciones agrícolas y ganaderas al acatamiento de dichas reglas ambientales internas.
El representante de las cooperativas agroalimentarias y el director de relaciones internacionales de la organización agraria Asaja, Ignacio López, han coincidido en que existen dudas sobre si dicha reciprocidad se pondrá en práctica o si ese «liderazgo verde» va a restar competitividad a los productos comunitarios.
Mercosur, Geopolítica y pactos comerciales
Entre los acuerdos pendientes, destaca el alcanzado en 2019 entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) tras 20 años de negociaciones.
Su proceso de ratificación está varado por diferencias tanto entre los estados miembros de la UE como dentro del bloque latinoamericano; precisamente las discrepancias en materia ambiental destacan.
Las organizaciones agrarias de la UE, entre ellas las españolas, han expresado reiteradamente su temor al pacto con Mercosur porque mejora el acceso a líderes agrícolas mundiales.
Trenzado ha apuntado que existen otros movimientos geopolíticos que levantan miedo, porque pueden crear desequilibrios.
Como ejemplo, cita el tratamiento de la UE a Ucrania y su interés por controlar la zona, que podría implicar la apertura a sus productos sin la vigilancia adecuada.
Ha añadido que Ucrania es cada vez más importante en tomate transformado y que ha pedido mejoras para el comercio de vino, pese a que no lo produce, por lo que el sector español teme que dicha nación se convierta en un foco de operaciones triangulares (para la entrada a la UE de productos de países terceros sin preferencias).
Maruecos
Los jueces comunitarios deben pronunciarse sobre el recurso de la UE contra la sentencia del Tribunal General de la UE del pasado otoño, que anuló los convenios agrícola y pesquero con el país magrebí y dio razón al Frente Polisario, por explotar recursos del Sáhara Occidental.
Las preferencias comerciales a Marruecos suponen una fuerte competencia para los envíos hortofrutícolas de zonas como Almería, Murcia o Canarias.
Reino Unido
Un año después de la salida del Reino Unido del mercado comunitario, las autoridades británicas aplican medidas “continuistas” para evitar colapsar las fronteras y las operaciones comerciales, según López.
Pero inquieta que Londres esté negociando acuerdos comerciales con otros países como Sudáfrica, Nueva Zelanda o Egipto.
Las empresas españolas mantuvieron en 2021 sus negocios en el Reino Unido, pero el temor está en perder cuota de mercado.
Relaciones con Estados Unidos
Entre los destinos con mejores perspectivas destaca EEUU, tras la retirada de los aranceles aplicados por los diferentes litigios comerciales.
López ha apuntado que lo más importante es que se normalicen los intercambios, ya que de momento no está previsto un acuerdo de libre comercio entre la UE y EEUU (TTIP).
En 2021 las exportaciones españolas agroalimentarias a EEUU crecieron un 15 %, sobre todo por el vino, bebidas espirituosas, el chocolate y la repostería.
Mercedes Salas/EFE