La antigua comisaría estaba en la calle Miguel Rosas de la capital grancanaria y se encontraba ocupada de forma ilegal
La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, en labores de Policía Judicial, ha realizado este viernes el desalojo de la antigua comisaría de la Policía Nacional en la calle Miguel Rosas, ya que se encontraba «ocupada de forma ilegal».
El desalojo se ha producido después de que la Policía Local recibiera la orden de levantamiento por parte del Juzgado de Primera Instancia Nº4.
La operación comenzó sobre las 09.30 horas e interviniendo en la misma unos 20 policías locales del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo (GOIA), de la Policía Judicial y del distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, que ha contado con la colaboración del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), así como de la Policía Nacional.
El concejal de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, Josué Íñiguez, asegura que la operación es «fruto del trabajo conjunto con la justicia». Asimismo, se destaca que se «da solución a las demandas de los vecinos y vecinas», según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Trabajo de meses
Los agentes han desalojado el edificio después de que en los «últimos meses» se hayan realizado «diversas actuaciones para identificar a los moradores, realizar los expedientes de inhabitabilidad e insalubridad«. Asimismo, se ha trabajado durante este periodo en la elaboración de los informes pertinentes que han sido derivados a la autoridad judicial.
Sin embargo, en este sentido el auto del Juzgado de Primera Instancia Nº4 de Las Palmas de Gran Canaria del 18 de febrero de 2022 recoge que se le ha solicitado hasta en tres ocasiones el informe sobre la situación a Servicios Sociales del Ayuntamiento de la capital grancanaria.
Garantizar la seguridad
De todos modos, Íñiguez ha incidido en que el Consistorio mantiene «el firme compromiso por salvaguardar la convivencia y la seguridad ciudadana». En este caso, afirmó, se ha trabajado para «garantizar la seguridad, incrementando la vigilancia en la zona y colaborando con la autoridad judicial para acabar con la delincuencia que se ha venido desarrollando en este inmueble».
A ello, agregó, que Las Palmas de Gran Canaria «sigue mejorando sus indicadores y situándose entre las ciudades más seguras de España».
Una vez desalojada, se procederá a ejecutar la limpieza y desinfección de todo el espacio, así como a establecer vigilancia hasta el tapiado; mientras que la Policía Local reforzará la vigilancia en la zona.