Es uno de los datos que ha arrojado el estudio presentado por la Delegación del Gobierno contra la violencia de género. Un informe exhaustivo elaborado por un equipo que ha contado, entre otros expertos y expertas, con Miguel Lorente, profesor de Medicina Legal de la Universidad de Granada y ex delegado del Gobierno contra la Violencia de Género.
Lorente ha sido el invitado de esta semana a la sección de igualdad de Buenos Días Canarias que ha abordado buena parte del contenido del estudio.
Una de las principales conclusiones a las que llega este estudio es que la pandemia ha potenciado los elementos que utilizan los agresores habitualmente para ejercer la violencia, como el control y el aislamiento, en unas circunstancias que dificultan su identificación. Como consecuencia, ha limitado el acceso de las mujeres a los recursos asistenciales y a sus posibles redes de apoyo y ha reducido las oportunidades para salir de la violencia, a lo que se añade una mayor sensación de impunidad de los agresores.
Cuando aumenta el control sobre las mujeres, como ha ocurrido en esta situación de pandemia especialmente a través de la limitación de la movilidad, las agresiones son menos graves, lo que explica la disminución de asesinatos por violencia de género en el segundo trimestre del año 2020, en el que se produjeron cuatro asesinatos, la cifra más baja de toda la serie histórica. En agosto de 2020, sin embargo, se registró el aumento de asesinatos más elevado de toda la serie con respecto a los meses anteriores. Este repunte se debió a la ruptura del control estricto ejercido durante el confinamiento tras el levantamiento de las restricciones de movilidad y la idea de recuperación de normalidad.
Recordamos que en caso de sufrir violencia de género o tener conocimiento de una situación de violencia de género, tienen a su disposición los teléfonos 112 para emergencias y el 016. También pueden acudir a su farmacia más cercana y pedir Mascarilla 19.