El marido del matrimonio instó al familiar, con discapacidad intelectual, a abrir una cuenta corriente en la que él estuviera autorizado produciendo una «falsa creencia» de que esto redundaría en «su beneficio»
Un matrimonio asistirá a juicio en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife acusado de estafar a un familiar, concretamente un primo, con discapacidad intelectual por el que tiene reconocida una minusvalía del 68%, y al que convencieron para abrir una cuenta a la que tenían acceso y que prácticamente vaciaron de fondos.
Según se recoge en el escrito de calificación de la Fiscalía, el varón acusado aprovechó la circunstancia de la muerte de su tía, de la que su primo tenía una «gran dependencia emocional» y que a causa del deceso de su progenitora estaba sumido en un proceso depresivo que le colocaba en una «situación de especial vulnerabilidad».
Vio así la oportunidad para proponerle a su primo, tras llevárselo directamente del velatorio de su tía hasta una sucursal bancaria en Santa Úrsula, que abriera una cuenta corriente en la que él estuviera autorizado con el ánimo de «producir la falsa creencia» a la víctima de que dicha gestión «redundaría en su beneficio».
A continuación, le instó a que transfiriera 60.000 euros de otra cuenta de la que su primo era cotitular con su madre.
Delito de estafa
A partir de ese momento, el acusado y su esposa, también acusada, realizaron retiradas de efectivo y transferencias a la cuenta de la mujer por un importe total de 56.500 euros.
La víctima denunció la presunta estafa al ver el importe elevado de una de las transferencias realizada por los acusados: 41.400 euros.
Un juzgado de instrucción de La Orotava ordenó así la retención de dicha cantidad de la cuenta de la acusada.
La Fiscalía pide para cada uno de los acusados una pena de cinco años de cárcel por un delito de estafa y una multa de 2.400 euros, en indemnizar a su primo en la cantidad de 56.500 euros más los intereses legales correspondientes en concepto de responsabilidad civil.