El Banco Central Europeo (BCE) no se contentará con un único aumento de 50 puntos básicos de los tipos de interés en sus próximas reuniones de política monetaria, según ha comentado a la cadena CNBC el gobernador del Banco de Países Bajos y miembro del Consejo de Gobierno del instituto emisor, Klaas Knot
«No se detendrá después de un solo aumento de 50 puntos básicos, eso es seguro», dijo Klaas Knot, considerado como el principal representante de los ‘halcones’ en el órgano de decisión del BCE.
«No puedo decir de antemano dónde va a terminar ese ritmo de alzas de 50 puntos básicos, pero está muy claro que nuestra presidenta ha usado el plural en sus palabras», añadió.
El BCE subió los tipos de interés en 250 puntos básicos en cuatro reuniones consecutivas desde julio de 2022, elevando su tasa de referencia al 2,50% y la de depósito al 2%.
Tras la última reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno, celebrada el pasado 15 de diciembre, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, anticipó que, en función de los datos disponibles, debería esperarse que la entidad suba los tipos «a un ritmo de 50 puntos básicos durante un período de tiempo».
El Consejo de Gobierno del BCE se reunirá el 2 de febrero
La tasa de inflación de la eurozona despidió 2022 en el 9,2%, lo que implica una bajada de nueve décimas frente al 10,1% de noviembre, registrando así su segundo alivio consecutivo, después de haber escalado a máximos históricos en octubre, cuando alcanzó el 10,6%.
Sin embargo, el banquero central holandés advirtió de que en las presiones inflacionistas subyacentes no se habían observado señales de disminución.
«La inflación subyacente aún no ha dado un giro en la zona del euro y eso significa que la evolución del mercado que he visto en, digamos, las últimas dos semanas más o menos no es del todo bienvenida desde mi perspectiva. No creo que sean compatibles en realidad con un retorno oportuno de la inflación hacia el 2%», dijo Knot.
El Consejo de Gobierno del BCE tiene previsto reunirse el próximo 2 de febrero en Fráncfort para discutir la política monetaria de la zona euro, cuando se prevé que decida una subida de medio punto porcentual de los tipos, que eleve al 3% la tasa de referencia para las operaciones de refinanciación y al 2,50% la de depósito.