Para el Kremlin, la inteligencia de la OTAN trabaja contra Rusia las 24 horas al día y sus armas entregadas a Ucrania
El Kremlin ha afirmado este martes que la OTAN ha entrado en «una confrontación armada directa» con Rusia a través de su entrega de armas a Ucrania y ha incidido en que la Alianza «actúa como un único bloque que no es un oponente, sino un enemigo».
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha subrayado que «su Inteligencia (de la OTAN) trabaja contra Rusia 24 horas al día y sus armas (…) son entregadas a Ucrania de forma gratuita para disparar contra el Ejército ruso y contra ciudadanos, ciudades y aldeas ucranianas».
«Son compromisos que se adoptan y se llevan a cabo tras decisiones colectivas en el marco de la OTAN sobre nuevos suministros, nuevas entregas de armas con un aumento constante de su nivel técnico», ha explicado en una entrevista concedida al diario ruso ‘Izvestia’.
Así, ha subrayado que «no hay necesidad de esconder nada» y que «hay que llamar a las cosas lo que son». «Deben entender esto, aunque es destacable lo sensibles que son en esto y cómo repiten como un mantra que no quieren ser participantes en el conflicto (en Ucrania)», ha sostenido.
Suspensión del START
Peskov ha defendido por ello la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de suspender la participación de Moscú en el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) y ha argumentado que «la situación ha cambiado dramáticamente» para Rusia desde que fue firmado.
«Cuando surgió el documento, cuando tuvieron lugar las negociaciones, los arsenales nucleares de Francia y Reino Unido fueron dejados al margen, dado que no son comparables en poder y volumen con los de Rusia y Estados Unidos, si bien son suficientes para todo el sistema de seguridad estratégica de Europa», ha manifestado.
«Estos países, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, están en la misma organización, que está ‘de facto’ en guerra contra nosotros», antes de criticar que la OTAN y Estados Unidos hayan condenado el anuncio de Putin pero «no hayan mostrado disposición alguna a tener en cuenta las preocupaciones de Rusia».
En este sentido, Peskov ha lamentado que «se niegan persistentemente a escuchar las palabras de Putin». «Esto es justo lo que dijo el presidente, que señaló que (estos países) no quieren escucharnos, pero esto no volverá a pasar», ha aseverado, antes de reclamar un «cambio» en la postura occidental.
«La seguridad de un país no puede ser garantizada a expensas de la de otro», ha apuntado, al tiempo que ha aplaudido que la propuesta de paz presentada recientemente por China tenga en cuenta este aspecto. «Es un punto ideológico muy importante del plan chino que se corresponde con nuestra postura», ha defendido.
El papel de mediación de Francia y Alemania
Peskov ha dicho por ello que «la situación ha cambiado radicalmente» a raíz de la guerra en Ucrania y ha reiterado que Moscú está preparado para mantener un proceso de conversaciones. «Occidente no está preparado para ello, simplemente no quieren», ha lamentado.
«Putin estaba y sigue estando abierto a cualquier contacto que pueda ayudar a Rusia a lograr sus objetivos de una forma u otra, preferiblemente de forma pacífica, en la mesa de negociaciones. Si esto no es posible, también a través de medios militares, como estamos viendo», ha argüido.
De esta forma, ha reseñado que «se escuchan muchas afirmaciones de parte de (el canciller alemán, Olaf) Scholz y (el presidente francés, Emmanuel) Macron, que han dicho que seguirán en contacto con Putin para buscar soluciones a la situación, pero no ha habido iniciativas recientes».
«Si hablamos de contenido, hay un gran interrogante, ya que una cosa es permanecer neutral respecto a las partes en conflicto y otra participar indirectamente en las hostilidades y declarar tu intención de aumentar tu participación en apoyo a una de las partes, en este caso Ucrania. ¿Cómo se puede tener entonces un potencial para mediar? Ese potencial desaparece», ha sostenido.
Apoyo a Putin y al sistema multipolar
El portavoz del Kremlin ha reseñado además que «la inmensa mayoría de la sociedad rusa apoya totalmente» a Putin y «respalda totalmente los objetivos» de la invasión de Ucrania. «La mayoría aplastante de la población apoya una economía autosuficiente para el desarrollo», ha dicho.
Por otra parte, ha incidido en que «el régimen existente en Kiev favorece a los nazis» y ha agregado que «hay fuerzas en Ucrania a las que no les gusta el actual régimen», entre las que ha citado al oligarca prorruso Viktor Medvedchuk, intercambiado en septiembre por 215 prisioneros de guerra ucranianos.
«Medvedchuk tiene sus seguidores, incluso aunque no sean tantos como nos gustaría. También es que los que están en Ucrania tienen miedo y es peligroso a nivel físico que alcen la cabeza. Serían destruidos inmediatamente, asesinados», ha apuntado.
Peskov ha valorado además que el mundo «avanza hacia la multipolaridad, un sistema de relaciones en el que no haya una casta de ‘países civilizados’ y luego el resto». «Creo que estamos al inicio y el periodo será largo y doloroso. Muchos países ven a Rusia como el iniciador del proceso», ha explicado.
Relaciones con China
En esta línea, ha descrito como «especiales» las relaciones entre Rusia y China, al que ha definido como «un país enorme y poderoso cuyos intereses no puede ignorar ninguno de los actores en la arena internacional».
Por último, ha negado que haya un esfuerzo para volver a instaurar la Unión Soviética, si bien ha reconocido que «hay formas modernas de integración», siendo «la más avanzada y rápida» la existente entre Rusia y Bielorrusia.
«Esto corresponde totalmente a los intereses de los pueblos de ambos países. Putin y (el presidente bielorruso, Alexander) Lukashenko han hablado sobre ello. El proceso de integración está en marcha. Se han dado muchos pasos positivos y se han alcanzado logros», ha zanjado.