Durante la distribución de ayuda humanitaria en la capital, Saná, se produjo una estampida. Yemen se encuentra en guerra desde 2015
Al menos 78 personas han muerto y alrededor de 80 han resultado heridas, entre ellas trece que se encuentran en estado crítico, después de que se haya producido una estampida durante la distribución de ayuda humanitaria en la capital de Yemen, Saná, controlada por los huthis.
El Ministerio de Sanidad de los huthis ha indicado que 62 de los heridos han recibido ya el alta tras recibir atención médica, al tiempo que ha recalcado que el resto de heridos siguen en el hospital. Asimismo, ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas de lo que ha descrito como un suceso «desafortunado».
El portavoz del Ministerio del Interior, el general Abdul Kaliq al Ajri, ha dicho que lo sucedido es un «trágico y doloroso accidente» y ha detallado que la estampida ha tenido lugar «durante la distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio», según ha informado la cadena de televisión yemení Al Masirah.
Dos comerciantes detenidos
Al Ajri, que ha indicado que los heridos se han trasladado a hospitales, ha anunciado la detención de dos comerciantes, mientras que la Fiscalía «se ha movilizado de inmediato» para realizar las investigaciones del suceso.
En este sentido, el presidente del Consejo Político Supremo instaurado por los huthis en yemen, Mahdi al Mashat, ha ordenado la formación de un comité para investigar el incidente, que estará formado por los ministerios de Interior, Seguridad, Inteligencia, el Poder Judicial y la Fiscalía. Al Mashat, que ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas, ha enfatizado la importancia de tomar medidas urgentes para esclarecer las causas de lo ocurrido.
Asimismo, el director de la Autoridad General para el Azaque, Shamsan Mohsen abú Nashtan, ha detallado que las autoridades instauradas por los huthis en Yemen entregarán un millón de riales yemeníes (cerca de 3.650 euros) a la familia de cada una de las víctimas y ha subrayado que los servicios médicos se harán cargo de atender a los heridos.
Crisis humanitaria
Por su parte, Mohamed al Huthi, miembro del Consejo Político Supremo de Ansaralá –nombre oficial del movimiento huthi–, ha apuntado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que la estampida es «una nueva tragedia» causada «principalmente» por «la agresión y sus aliados», en referencia a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, que respalda a las autoridades reconocidas internacionalmente.
Al Huthi ha destacado que la guerra desatada con la coalición «ha causado al pueblo yemení la peor crisis humanitaria en el mundo», al tiempo que ha criticado la «aleatoriedad» de «algunos comerciantes» a la hora de distribuir la ayuda. «Hacemos responsables a los países agresores de lo sucedido y de la amarga realidad en la que vive el pueblo yemení por su agresión, bloqueo, recorte de salarios y destrucción de divisas», ha sostenido.
Por último, ha aplaudido la decisión de las autoridades de entregar compensaciones a las familias de las víctimas y ha reiterado su llamamiento a la coalición internacional para que «levante el cerco y ponga fin a su injusta agresión terrorista, encabezada por Estados Unidos, Arabia Saudí y sus aliados, para dar alivio al pueblo yemení».
Guerra en Yemen
La guerra en Yemen, desencadenada en 2015, enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.
Durante las últimas semanas se han registrado contactos entre los huthis, las autoridades reconocidas internacionalmente y Arabia Saudí para intentar impulsar un proceso político, al hilo del acuerdo firmado en marzo entre Arabia Saudí e Irán –mediado por China– para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas en 2016. En el marco de estas conversaciones, cientos de personas quedaron en libertad la semana pasada durante un intercambio de prisioneros.