El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, dice que el el 23J solo hay dos opciones; «un gobierno progresista o un gobierno ultraderechista»
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho este martes que no es «perfecto» pero sí un «político limpio». Ha insistido en que en las elecciones generales del 23 de julio solo hay dos opciones: «o un gobierno progresista o un gobierno ultraderechista» de PP y Vox.
En una entrevista en «El programa de Ana Rosa» de Telecinco, Sánchez ha reprochado que medios de comunicación «conservadores» plantearan una «argumentación sibilina» sobre su postura respecto al Sáhara Occidental y que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya puesto en duda qué hay en su teléfono móvil.
«El problema es que no tienen nada contra mí porque soy un político limpio. No soy perfecto pero soy limpio», ha asegurado Sánchez, que ha comentado que otro presidente de Gobierno, en referencia a Mariano Rajoy, «tuvo verdaderos problemas con el móvil y sus mensajes» ya que «mandó un sms de apoyo a un corrupto como fue (Luis) Bárcenas».
Pacto PP-Vox
Por otro lado, ha señalado que Feijóo ha reconocido recientemente que contará con el líder de Vox, Santiago Abascal, y con sus votos si lo necesita, y que gobernarán juntos, por lo que «como dicen en las series y películas de juicios en Estados Unidos, ‘no hay más preguntas que hacer, señoría'».
«Esto es lo que hay, o hay un gobierno del PSOE o hay un gobierno de Feijóo con Abascal», ha añadido Sánchez. En otro momento de la entrevista ha incidido en que tras el 23J «hay dos opciones, o un gobierno progresista o un gobierno ultraderechista» de PP y Vox, como asegura que estamos viendo ya en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.
Tras la propuesta del expresidente del Gobierno Felipe González en un artículo de dejar gobernar a la lista más votada «cuando no haya otra opción», ha dicho que en las elecciones de noviembre de 2019 pidió gobernar en solitario pero el PP «en dos ocasiones votó en contra».
Sánchez, que se ha mostrado convencido de que el 23 de julio va a haber más participación que en las últimas elecciones generales, ha asegurado que va a ganar esos comicios pese a lo que vaticinan las encuestas. Respecto a esos sondeos, ha reprochado que la mayoría de empresas que se dedican a hacerlas aporten los datos. «Esto no es Masterchef, pero sería bueno pedir más transparencia a las empresas demoscópicas», ha añadido.
«Burbuja del Sanchismo»
En su intento de desmontar lo que denomina «burbuja del sanchismo«, ha considerado que un elemento utilizado para inflarla han sido las críticas por el uso del Falcon. «Entiendo que para el PP y Vox debería ir en autoestop porque no reconocen mi legitimidad», ha añadido de forma irónica.
Sánchez ha defendido su posición sobre el Sáhara, que ha negado que sea distinta a la que han venido manteniendo los gobiernos anteriores. Ha calificado de «maldad» que se haya llegado incluso a sugerir que su relación con Marruecos tuviera que ver con el contenido robado de su móvil porque había vinculaciones de su mujer con una supuesta red de narcotráfico.