El incendio de Valencia, en el que fallecieron diez personas, se confirma como fruto de un «accidente fortuito» por lo que se descarta un indicio penal
El origen del incendio del edificio del barrio valenciano de Campanar en el que fallecieron diez personas fue un «accidente fortuito», ya que aparentemente empezó en un electrodoméstico de la cocina de una vivienda. Así lo ha adelantado este lunes la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
En declaraciones a los medios, Bernabé ha dicho que las investigaciones de la Policía Nacional apuntan a que el incendio se originó posiblemente en un electrodoméstico de una cocina. Según recoge el sumario sobre el que desde el pasado viernes se ha levantado el secreto que se había declarado.
Se descarta indicio penal
La delegada ha afirmado que en la causa judicial abierta por este siniestro se ha descartado que haya un «indicio penal», por lo que las aseguradoras pueden entrar ya al interior del edificio y llevar a cabo sus trabajos con el fin de que las personas afectadas por este siniestro «puedan empezar de nuevo su proyecto vital».
El pasado 26 de febrero, cuatro días después del incendio, fuentes próximas a la investigación señalaron que el siniestro se pudo haber originado por un cortocircuito en el mecanismo del toldo del apartamento 86, según el informe preliminar una vez concluida la inspección de la Policía Científica.