El espacio analiza el significado que tuvieron las islas orientales de señorío en la defensa de Canarias en la segunda mitad del siglo XVIII
Este miércoles 22 de mayo sobre las 21:00 horas vuelve el programa de Canarias Radio que repasa la historia del Archipiélago, ‘Episodios Insulares‘. El espacio que presenta Paola Llinares se centra en el marco de las milicias en la segunda mitad del siglo XVIII en Lanzarote y Fuerteventura.
Conocidas, junto a La Gomera y a El Hierro, como Islas de Señorío al ser titularidad de un señor conde o marqués. Así, en Lanzarote mandaban Los Herrera y en Fuerteventura Los Saavedra. Las islas de señorío funcionaron, en muchos aspectos, de forma distinta a las Islas de Realengo, formadas por Gran Canaria, Tenerife y La Palma, que dependían de la Realeza.
Amos Farrujia, doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, hablará sobre esta diferente forma de gestión que puede observarse especialmente en la defensa de Lanzarote y Fuerteventura a través de tres aspectos: las fortificaciones, las milicias y el paisanaje.
Según las investigaciones del doctor Farrujia, en el archipiélago se mejoró el control de la Real Hacienda, se mejoraron las fortificaciones, y se crearon nuevas instituciones como el Ejército de África, primeras tropas del rey fijas en las islas, la Junta General de Fortificaciones de Canarias y el nuevo Reglamento de Milicias Canarias de 1771. Este incremento del gasto militar fue posible gracias al incremento también de los ingresos en la Real Hacienda en el archipiélago.
En el caso de las islas orientales de Lanzarote y Fuerteventura, también se vieron involucradas en el mismo proceso, aunque de forma desigual respecto a otras Islas de Realengo como Gran Canaria o Tenerife al quedar más desprotegidas y con unas defensas más débiles. El Estado puso atención en la reforma y mejora de sus escasas fortificaciones y milicias, dotándolas de armamento, municiones, instrucción y un reglamento por el que regirse.