Se aplazarán deudas fiscales y el cobro del IGIC por tres meses. Además, se ha elaborado un plan de ayuda a la hostelería, el turismo y otros sectores afectados.
El Gobierno canario destinará más de 400 millones de euros a paliar los efectos de la pandemia. Lo ha anunciado a primeras horas de esta tarde el presidente regional, Ángel Víctor Torres, en una comparecencia conjunta con el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, quienes han reseñado que este fondo será cubierto con una póliza de crédito.
En concreto, Torres matizó que se aplazarán las deudas fiscales en seis meses -por importe de casi 42 millones-, se retrasará el cobro del IGIC en el primer trimestre, -lo que supondrá 194 millones más-, y se pondrá en marcha un programa de ayuda a los sectores más perjudicados -hostelería, turismo y similares- por importe de 165 millones más y que serán asignados «a fondo perdido», puntualizó Rodríguez. En total, 408 millones a los que se podrían sumar ayudas y acciones de otras instituciones, como cabildos y ayuntamientos.
La idea principal es que los 165 millones de ayudas específicas a los sectores más vulnerables procedan de fondos europeos y beneficien a más de 20.000 empresas en todo el territorio insular.
Esfuerzo extrapresupuestario
«Los ayuntamientos recibirán la parte del aplazamiento del IGIC que les corresponda y el esfuerzo será extrapresupuestario», concretó Torres, quien vaticinó que la progresiva vacunación mejorará notoriamente la situación económica del archipiélago.
También recordó que el Ejecutivo autónomo ya ha liberado, en concepto de ayudas, casi 96 millones de euros repartidos entre las compañías aéreas, los autónomos, el sector cultural y los aplazamientos fiscales, entre otros sectores.
Dar respuesta
Mientras, el vicepresidente regional y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, concretó que lo que ahora se hace es continuar con medidas ya tomadas en 2020 con el aplazamiento de impuestos y la concesión de ayudas.
Igualmente, puso en valor otra acciones ejecutadas antaño, como la flexibilización de los créditos ICO y significó que, tras mantener reuniones por un mes, se ha programado este nuevo plan para afrontar «la peor crisis económica de nuestra historia».
Ante este panorama, amplió Rodríguez, «la administración verá cómo su liquidez se ve comprometida con el retraso en el cobro de impuestos«, ya que «el Gobierno gasta al mes 900 millones de euros por el pago de sus 66.000 empleados y las transferencias regulares a otras administraciones. Hemos repasado otras comunidades y nuestros 165 millones de euros son claramente superiores a la media, en valores absolutos y relativos, que se van a gastar en otros territorios», subrayó.
En esta línea, el consejero de Hacienda avanzó que presentará una propuesta en breve para que las ayudas directas de la Unión Europea se puedan utilizar para cubrir ese importe de ayudas.
«Está pendiente de cerrar y antes de final de mes haremos la propuesta de reprogramación», adelantó tras no descartar ayudas en los pagos del IBI y significar que «la mejor y la más clara respuesta económica a la crisis es la contención de la pandemia. Tenemos el mecanismo de la distancia, el cumplimiento de las normas y la vacunación, donde estamos protagonizando una gestión eficiente en la administración de las dosis».