Una mujer será juzgada la próxima semana en la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife acusada de cancelar fondos y otros productos financieros por una suma de 428.732 euros, de los que era titular su pareja tras morir aquel y ocultar este dato a la entidad bancaria.
Un dinero que le correspondía a los legítimos herederos del fallecido, a los que la acusada deberá reembolsar dicha cantidad, en función de lo que pide la Fiscalía.
Además, se solicita condena de cinco años de cárcel y una multa de 2.600 euros para la procesada por un delito de estafa o alternativamente de apropiación indebida.
Esta mujer, según consta en el escrito de calificación, al que ha tenido acceso Efe, figuraba como autorizada para operar en dichos productos financieros, pero esa condición la perdió automáticamente cuando su pareja falleció.
Sin embargo, el mismo día del deceso de su compañero sentimental se acercó al banco, a cuyo personal ocultó este detalle, y canceló cinco fondos de inversión y un producto denominado ‘acuerdo de cartera’ por un importe conjunto de 462.836,07 euros, de los que 29.000 pertenecen a uno del que era cotitular.
A continuación, transfirió esta suma a una cuenta en la que figuraba como autorizada, y desde ésta, a otra cuenta de su exclusiva titularidad.
Todas esas operaciones las realizó sin comunicar el fallecimiento de su pareja y evitando, por tanto, que la entidad bancaria pudiera efectuar el bloqueo de las cuentas para garantizar la integridad del patrimonio hereditario del difunto, en beneficio de sus herederos.
Dado que el titular falleció sin otorgar testamento, a los pocos meses se inició un procedimiento de declaración de herederos en un juzgado de la capital tinerfeña que finalizó en un auto por el que fueron declaradas únicas y universales sus tías.