El jugador asturiano disputó su último partido como jugador del CD Tenerife el 21 de marzo de 1999. Atrás quedaban 357 partidos oficiales y 40 goles en diez temporadas
El CD Tenerife ha otorgado a Felipe Miñambres el distintivo de ‘Leyenda Blanquiazul’. El jugador asturiano disputó su último partido como jugador del CD Tenerife el 21 de marzo de 1999. Atrás quedaban 357 partidos oficiales y 40 goles en diez temporadas como blanquiazul, siempre en Primera División.
Este lunes fue reconocido por el conjunto blanquiazul con el que completó una década prodigiosa en la élite, según informa la entidad blanquiazul.
La llegada del Felipe al CD Tenerife resultó controvertido, pues llegó al acogerse el futbolista al Real Decreto 1006/85 y pagar su cláusula de rescisión al Real Sporting de Gijón.
Desde el inicio fue considerado el pilar sobre el que debía asentarse el CD Tenerife 89-90 en su regreso a la Primera División, aunque su coste, 60 millones de pesetas, fue inferior, a otros jugadores. Además, la entidad había adquirido futbolistas con más experiencia que Miñambres en la máxima categoría: Hierro, Francis, Revert o Luis García.
El depositario de toda la presión era el delantero maragato, que el curso anterior había marcado nueve goles en 32 partidos ligueros con el Sporting. Ya en el CD Tenerife 89/90 destacó en pretemporada y en la Copa del Rey marcó ante el Deportivo y firmó una exhibición en Vallecas, cerrada con un gol mágico que clasificaba a los blanquiazules en la prórroga.
Esas actuaciones y el hecho de que España se estrenara en el Heliodoro, le llevaron a la internacionalidad, y en su debut con ‘la Roja’ anotó un gol decisivo en el triunfo (2-1) ante Suiza sobre un barrizal.
Convertido en capitán y símbolo, durante meses y meses, mientras se echaba el equipo a la espalda, el Heliodoro reclamó su internacionalidad al seleccionador, Javier Clemente. El premio llegó con su convocatoria para el Mundial de Estados Unidos 94, donde jugó dos partidos y ante Bolivia forzó un penalti, una de sus especialidades.