La masificación turística protagoniza las ‘Banderas Negras’ 2024 de Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción ha publicado este miércoles su informe anual de ‘Banderas Negras’. En esta ocasión tiene como principal protagonista a la masificación turística y sus efectos sobre los ecosistemas, bien por la invasión de espacios protegidos o por los vertidos contaminantes al mar.
La organización ecologista viene repartiendo desde 2005 estas banderas. 48 en toda España, dos por provincia, aunque «podrían ser 4.800», ha señalado Cristóbal López, coordinador del informe, durante su presentación en Tenerife. La isla, como el resto de Canarias, se ha convertido en epicentro de las protestas por un cambio de modelo turístico, que se han ido expandiendo por el resto del territorio nacional.
Banderas por mala gestión ambiental y contaminación
Las banderas se dividen en dos categorías: por mala gestión ambiental y por contaminación. De las 48 repartidas en 2024, 15 tienen que ver con la invasión de la costa, 16 con vertidos, 6 con contaminación química, lumínica y/o acústica. También han entregado una por daños al patrimonio histórico y cultural, 3 por basuras marinas, 3 por dragados y ampliaciones portuarias y 4 por diversas agresiones a la biodiversidad.
Claudia Asensi, de Ben Magec, la federación canaria de Ecologistas en Acción, ha matizado que estas 48 banderas son representativas de «los casos más graves y visibles sobre lo que no funciona». En esto Canarias es un ejemplo paradigmático.
En el archipiélago canario, varias ‘Banderas Negras’ de 2024 recaen en diferentes proyectos hoteleros. Entre ellos, el Oliva Beach, en las dunas de Corralejo (Fuerteventura), y La Tejita (Granadilla) y Cuna del Alma (Adeje), en Tenerife.
Isla esta última que se lleva otra bandera por la cantidad de puntos de vertidos de aguas fecales al mar. De ellos, un 70% no están autorizados y una parte representativa de los mismos afecta a espacios protegidos. Playa Blanca (Lanzarote) también es señalada en este sentido en el informe de Ecologistas en Acción.
Cristóbal López ha recalcado que ese «urbanismo salvaje, depredador», que busca favorecer a grandes cadenas hoteleras o constructoras, es común en todo el territorio nacional y tiene múltiples efectos. Efectos que van desde la contaminación de playas y del litoral hasta la gentrificación de las zonas costeras.
Incluso acaba repercutiendo en la propia actividad turística, ha enfatizado el coordinador de Ecologistas en Acción. Además, ha remitido a una reciente encuesta en un tabloide inglés en el que los turistas de aquel país ven a España como un destino masificado y del que solo salvan que «es barato y seguro».
López ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que piensen en «poner límites» a la actividad turística.
Las protestas en Canarias
Opina el coordinador de Ecologistas en Acción que las manifestaciones en Canarias del pasado 20 de abril «no son algo nuevo». En otras comunidades como Baleares, Cataluña o Galicia ha habido expresiones «espontáneas» de rechazo al turismo masivo. Aunque sí marcaron un punto y aparte en cuanto a que fueron multitudinarias.
Entiende que «esto irá a más», máxime cuando la población vea que desde las administraciones públicas «la única solución» que proponen es «seguir bajando precios».
Ha hecho hincapié en que no habrá alternativas si los políticos no se encuentran enfrente con la presión ciudadana. Bien para avanzar en materia de saneamiento y control de vertidos, o bien para erradicar productos dañinos para el ecosistema en la elaboración de cremas solares.
Daniel Duque, del colectivo Salvar La Tejita, ha criticado los «mensajes contradictorios» de los diferentes miembros del Gobierno de Canarias tras las manifestaciones del 20A, aunque todos comparten un mismo mensaje: «no quieren un cambio de modelo».
«Que no tengan duda de que las organizaciones ecologistas estamos más unidas que nunca (…) Si no se sienta con nosotros, el Gobierno de Canarias va a haber más movimientos. Si piensan que -la contestación social- se va a diluir con el tiempo, se equivocan. Esto va a más», ha aseverado.
Vertidos en Tenerife
Sobre los vertidos incontrolados al mar de aguas negras, Pilar Martín, bióloga y miembro de Ben Magec-Ecologistas en Acción, ha preguntado qué pasaría si en medio del Parque Nacional del Teide, en Anaga o en La Laguna, ciudad patrimonio de la Unesco, hubiera tuberías todo el año soltando residuos.
Pues «esa es la escandalosa realidad» del litoral de Tenerife, pero como eso sucede bajo el mar, «ojos que no ven, corazón que no siente».
Martín ha recalcado que un tercio de los puntos de vertido en Tenerife desembocan en espacios protegidos. 40 puntos en la zona de especial conservación de Teno-Rasca y 16 en la zona de sebadales del sur.
Un hotel en las Dunas de Corralejo
Pablo Díaz, de Ben Magec, ha citado el hotel Oliva Beach, en las Dunas de Corralejo, como «un caso emblemático de cómo el incumplimiento de la ley es avalado y defendido por el Gobierno de Canarias».
Opina que con este hotel «se han pasado todos los límites» en cuanto al incumplimiento de la ley y ha exhortado a la cadena hotelera RIU como al Gobierno de Canarias que ejecuten el expediente sancionador y la orden de derribo dictada por el Ministerio de Transición Ecológica.
Ha criticado la pretensión del Gobierno de Canarias de recurrir ante el Tribunal Constitucional por conflicto de competencias, pues entiende que la decisión del Ministerio «está avalada jurídicamente y no caben interpretaciones», y ha considerado que el derribo de ese hotel sería «ejemplarizante» para otros proyectos planificados o en construcción.
El hotel La Tejita, ante su paralización definitiva
Uno de esos casos a los que se refiere Díaz es el hotel La Tejita, sobre el cual Daniel Duque, del colectivo Salvar La Tejita, ha dicho que tras decirle los tribunales a la promotora «una y otra vez que no se puede hacer, parece que esta es la definitiva», ya que ni siquiera la empresa parece tener «interés en acabarlo».
Eso sí, pese a la notificación del pasado abril de la demarcación de Costas de que la empresa no tiene título habilitante para actuar en zona del dominio público-terrestre, ésta «ha estado machacando» la misma, «haciendo todo el daño posible» y creando «un agujero» equivalente a «dos o tres campos de fútbol».
Cuestión distinta es Cuna del Alma, donde «hay que lucharlo bastante», ha opinado Duque.
Aila Mejía, activista opositora a este complejo residencial y comercial en el Puertito de Adeje, ha recordado que la empresa retomó los trabajos en abril con el vallado perimetral de la zona «a la espera de que el Gobierno de Canarias desbloquee el proyecto».
Mejía ha censurado que el ejecutivo regional «pasa por alto delitos contra el medio ambiente y contra el patrimonio» y haya dejado caducar dos expedientes sancionadores y resuelto el tercero «de forma fraudulenta», declarando incompetente a la Agencia del Medio Natural.
Ha exigido que se apliquen «las sanciones correspondientes» a la promotora, que se declare la nulidad del plan urbanístico al carecer del preceptivo informe de evaluación ambiental, y que el Gobierno de Canarias expropie el suelo, una operación que ha cifrado en unos 20 millones de euros.