Los bomberos han colocado la chimenea para el cónclave del 7 de mayo en el techo de la Capilla Sixtina del Vaticano

La Capilla Sixtina tiene ya sobre su techo la chimenea para el cónclave del próximo 7 de mayo. Los bomberos la han colocado este viernes y harán pruebas para saber si todo funciona correctamente.
El nuevo papa saldrá elegido en función de las votaciones y del que se sabrán los resultados según el color del humo que salga de la chimenea.

El humo negro indicará al exterior que no ha habido acuerdo mientras que la fumata blanca, que se consigue añadiendo una sustancia química, anunciará que se ha elegido a un nuevo papa. Para ello, deberá contar con dos tercios de los consensos, 89 votos de los 133.

Preparativos de la Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina del Vaticano cerró al público el pasado lunes, 28 de abril, para los preparativos del cónclave. Los 133 cardenales con menos de 80 años deberán votar los candidatos a suceder a Francisco bajo el imponente Juicio Universal de Miguel Ángel.
En la capilla se han colocado mesas y bancos para los debates de los purpurados.
El próximo 7 de mayo a las 16:30, hora local, comienza el cónclave. Los cardenales entrarán y se encerrarán pronunciando un juramento.
Procedimiento del cónclave
Una vez dentro de la Capilla Sixtina habrá dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Se repetirá hasta que se consiga el acuerdo de un pontífice con los dos tercios de los votos. Se quemarán los votos y la ‘fumata blanca’ indicará que ha habido acuerdo.
Actualmente, el Colegio Cardenalicio está conformado por un total de 252 cardenales, de los que solo 135 tienen derecho a voto por tener menos de 80 años, pero dos de ellos no participarán en el cónclave por razones de salud.
Uno es el español, Antonio Cañizares, arzobispo emérito de Valencia.
Bruni no ha aclarado quiénes son los dos cardenales que faltarán a la cita.
El 5 de mayo será el juramento del personal que asiste a los purpurados durante el cónclave, como enfermeros o celebrantes litúrgicos.