El humor de Maestro Florido protagoniza seis piezas audiovisuales del Cabildo para la prevención de incendios forestales

La prevención de incendios forestales del Cabildo de Gran Canaria se apoyará este año en una serie de vídeos de corta duración con los que conocer de primera mano las principales acciones de protección de la sociedad grancanaria ante los incendios. Según el Cabildo, se trata de una herramienta formativa pensada en clave popular y accesible, conducida por el reconocido humorista Maestro Florido, con la que se da inicio a la campaña ‘Mayo, mes de la prevención’ que cada año emprende el Cabildo por estas fechas.

Esta herramienta audiovisual, diseñada para publicar en redes sociales, canales como Youtube y otras plataformas digitales, pero también para emitir en televisiones locales, páginas web, colegios y centros asociativos, «nace de la necesidad de transformar los mensajes de prevención que habitualmente proceden de técnicos especializados en un contenido accesible a todo tipo de público, con un lenguaje cercano y centrado en que la información sea realmente útil para la ciudadanía», tal y como destacó el presidente del Cabildo, Antonio Morales.

La población en general, y especialmente la del medio rural grancanario, «debe disponer de información y herramientas para realizar labores de prevención y autoprotección, así como conocer los protocolos de emergencia en caso de incendio», destacó el presidente.

Recuerdan la importacia de despejar de vegetación los 15 metros alrededor de las viviendas

Los seis vídeos tienen como nexo en común consejos diversos de utilidad «que tienen aplicación práctica en el día a día» de una población insular que, por residir en zonas de riesgo o de interfaz urbano-forestal, «debe convivir con la probabilidad real de los incendios», señaló Morales. Se dividen en temáticas como las quemas agrícolas, el carboneo, cómo actuar cuando se emite una alerta por alto riesgo de incendio forestal, la importancia de despejar 15 metros la vegetación alrededor de las viviendas o la utilización de maquinaria que genera chispas, cuyo uso inadecuado es una de las principales causas de incendios en las islas.

La principal medida de autoprotección y de mayor importancia es despejar de vegetación los 15 metros alrededor de las viviendas en zonas rurales para salvarlas en caso de incendio forestal. En esta franja de seguridad, además, no es necesario solicitar autorización, salvo en el caso de tala de árboles silvestres.

Mayo es el mejor mes para realizar este tipo de acciones, antes que llegue el verano, teniendo en cuenta que a partir del 1 de julio se prohíbe la realización de quemas de rastrojos.

«Mayo, mes de la prevención» de incendios en Gran Canaria

La agenda de actividades institucionales correspondientes al mes de la prevención no se detiene en la publicación de los vídeos divulgativos. La pasada semana tuvo lugar una jornada dedicada a la prevención y extinción de incendios con la celebración del Día del Bombero Forestal. Además, habrá dos simulacros de incendio forestal en San José del Álamo y en la Cumbre a mediados de mes, donde se desplegarán los diferentes efectivos terrestres y aéreos para ensayar la operativa de extinción ante la inminente llegada de la campaña de verano.

Un protagonismo, el del fuego, que continúa en esta ocasión con el fuego amigo o fuego bueno, el fuego controlado, una herramienta fundamental para reducir de forma dirigida el exceso de vegetación mediante las quemas prescritas que tendrán lugar este mes en la Cumbre a cargo de la Unidad Operativa de Fuegos Forestales (UOFF) del Cabildo, en colaboración con la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Nueve grandes incendios forestales han afectado a Gran Canaria

En los últimos 20 años, nueve grandes incendios forestales han afectado gravemente a la isla. Más de 32.000 hectáreas se han visto calcinadas.

Para evitarlo, el personal técnico de la Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo recordó otros elementos de precaución que puede desarrollar la población, como evitar la acumulación de restos de poda, limpiar de hojas azoteas y tejados, podar los árboles y mantenerlos separados unos de otros, evitar cortinas y toldos cerca de las ventanas, apilar la madera lejos de la vivienda o enterrar las tuberías de polietileno de los terrenos para evitar que hagan de conductores del fuego en caso de incendio, entre otras acciones.