Unos 1.500 jóvenes extutelados se formarán en Canarias para acceder a un empleo a través del programa Urdimbre. Se pretende ayudar a un sector al que le falta mano de obra especializada
El programa Urdimbre puesto en marcha por el Gobierno de Canarias permitirá que alrededor de 1.500 jóvenes que estuvieron tutelados por el Gobierno de Canarias hasta cumplir los 18 años, buena parte de ellos migrantes, se formarán para acceder al empleo. Con este programa se pretende que tengan una cualificación adecuada para trabajar en el sector de la construcción.

Como ha explicado en rueda de prensa la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, el acuerdo aborda acciones dirigidas a promover la inclusión social, formativa y laboral de menores sin referente familiar y jóvenes extutelados, en el marco de este programa, en este caso con la Fundación Laboral de la Construcción.
Cualificación profesional
Este convenio busca «unir la necesidad de integrar socialmente, en este caso concreto, a las personas migrantes y al mismo tiempo cubrir una necesidad, la disfunción entre la oferta y demanda de mano de obra«.
El sector, ha destacado «tiene muchas dificultades en la captación de mano de obra especializada» por lo que es «un hito importante de compromiso» para que jóvenes extuteldos canarios y especialmente para las personas que llegan a las islas «con un proyecto de vida o con la ilusión de un proyecto de vida, puedan tener esa oportunidad de ser formadas, aumentar su empleabilidad y ser insertados en la sociedad a través del trabajo».
Con la Fundación Laboral de la Construcción, y desde comienzos de año, se han estado pilotando experiencias a través del programa que han permitido la cualificación de 121 jóvenes extutelados en prevención de riesgos laborales, mantenimiento y rehabilitación de edificios, fontanería, climatización, pintura y revestimiento de edificios.
El 60 % de las personas formadas consiguen reinserción laboral
La presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas y de la Fundación Laboral de la Construcción, María de la Salud Gil, ha destacado que «lo habitual es que el 60 % de personas que realizan las formaciones que imparten consigan insertarse laboralmente».
La formación y el empleo, ha dicho, son «elementos capacitantes, que propician la integración social, la innovación y el crecimiento económico» por lo que «el sector no ha dudado, ante la imposibilidad de cubrir sus vacantes, en iniciar procedimientos de captación externa de mano de obra, como tampoco duda de la necesidad de ofrecer oportunidades a los menores migrantes que están en Canarias».
Candelaria Delgado ha subrayado la misma idea, ya que, a su juicio, el acceso a un empleo «es la fórmula más efectiva para lograr la inserción social y laboral de jóvenes que están bajo la tutela del Gobierno canario y que, al cumplir la mayoría de edad, deben de abandonar los centros de atención».
Con la firma de este acuerdo, «los chicas y chicos se forman y pueden acceder a un empleo una vez que cumplan su mayoría de edad» para que así «tengan opción a realizar un proyecto de vida realista y consolidado».