Hamás se ha reunido con el presidente sirio, Bashar al Assad, para restablecer las relaciones con Damasco. El jefe de la Oficina de Relaciones Árabes e Islámicas, Jalil al Hayya, señala que «representa un nuevo comienzo para la acción conjunta palestino-siria»
Una delegación del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) se ha reunido este miércoles día 19 con el presidente sirio, Bashar al Assad, en un encuentro que el grupo islamista, que controla la Franja de Gaza, ha calificado de «positivo e histórico», ya que supone el restablecimiento de relaciones con Damasco.
La relación del entonces líder de la milicia palestina, Jaled Meshaal, con el presidente sirio, Bashar al Assad, basada en su enemistad hacia Israel, se resquebrajó cuando Damasco comenzó la represión en marzo de 2011 contra los movimientos opositores. En febrero de 2012, Hamás decidió cerrar su oficina en la capital siria y abandonó el país.
El jefe de la Oficina de Relaciones Árabes e Islámicas, Jalil al Hayya, ha señalado en rueda de prensa que este encuentro «representa un nuevo comienzo para la acción conjunta palestino-siria» y una «nueva adición al Eje de la Resistencia», según un comunicado de la propia formación.
«Es un día importante, y reanudaremos nuestra presencia en Siria y el trabajo conjunto con las fuerzas palestinas y con Damasco en apoyo de nuestra causa y la unidad y estabilidad de Siria», ha explicado, agregando que hay que corregir el pasado para evitar los mismos problemas en el futuro.
«Eje de resistencia»
El encuentro se produce después de que un grupo de organizaciones palestinas, entre las que se encuentran Hamás o el Movimiento Al Fatá, firmaran en Argel una declaración para impulsar la «unidad nacional» y terminar con la división política palestina en presencia del presidente argelino, Abdelmajid Tebune.
En dicha cita, el presidente de Argelia se reunió con Abbas y con el líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniya, siendo la primera reunión de este tipo en los últimos 15 años.
Las elecciones de 2006 y la victoria de Hamás en las urnas provocaron que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas, lo que abocó a ambas facciones a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación administrativa de los Territorios Ocupados Palestinos.
Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania (a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones) y Hamás está al frente de la Franja de Gaza, sin que se hayan celebrado comicios desde entonces. De hecho, el grupo islamista no reconoce la autoridad de Abbas, cuyo mandato expiró sin que haya sido sucedido al frente de la Autoridad Palestina.
Los contactos de la facción palestina también se han dado hacia el lado iraní. Así, en septiembre de 2020, el secretario general del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, y el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, se reunieron en Beirut y reiteraron su compromiso con el Eje de la Resistencia, en el que también participa Irán.