El ministro Ángel Víctor Torres reconoce el sufrimiento y la lucha de las prisioneras españolas en el campo nazi, 80 años después de su liberación
El Gobierno de España ha rendido homenaje este lunes a las mujeres españolas deportadas al campo de concentración de Ravensbrück, en Alemania. El acto se celebró en el Memorial del propio campo, situado a unos 90 kilómetros al norte de Berlín.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, presidió la ceremonia junto a familiares, representantes institucionales y asociaciones memorialistas.
Un campo para mujeres, niños y bebés
El campo de Ravensbrück se construyó para albergar a 4.000 mujeres, pero pronto quedó desbordado. Más de 132.000 prisioneras pasaron por sus instalaciones, muchas acompañadas de niños pequeños. Solo unas 40.000 sobrevivieron.
Entre ellas, 120 eran mujeres españolas, detenidas en Francia por participar en la resistencia contra la ocupación nazi. Muchas habían luchado antes en España, defendiendo la II República.
Presas políticas marcadas por un triángulo rojo
Durante su intervención, Torres recordó que estas mujeres fueron clasificadas como presas políticas, lo que implicaba trabajo forzado, hambre y vejaciones constantes. “Se enfrentaron al fascismo dos veces, en dos países distintos”, afirmó el ministro.
Las marcaban con un triángulo rojo, símbolo que las condenaba a la explotación sistemática. La represión fue más cruel con ellas por ser mujeres, una doble condena dentro del horror nazi.

Torres subrayó la importancia de honrar la memoria de estas víctimas. “Hoy es un día histórico”, declaró, al conmemorarse 80 años de la liberación del campo. El Gobierno ha instalado una placa conmemorativa en el memorial.
El ministro insistió en que el objetivo es claro: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. “Es nuestro deber y también nuestra vocación recuperar su historia”, dijo.
Una historia ignorada durante décadas
Torres alertó sobre la invisibilización que sufrieron estas mujeres. “Para los nazis, ellas eran aún más prescindibles que los hombres, como también lo eran los niños”, denunció.
El acto contó con la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, y del embajador de España en Alemania, Pascual Navarro, entre otras autoridades.

Tras la visita al campo, el ministro inaugurará en la Embajada de España en Alemania la exposición ‘España en Libertad. 50 años’, un recorrido por la transición democrática y los logros sociales alcanzados desde entonces.
“La democracia no es nostalgia”, afirmó Torres. “Es gratitud hacia quienes lucharon, orgullo por lo conseguido y responsabilidad por lo que queda por hacer”, concluyó.