Nuevas evidencias científicas han demostrado que la dieta mediterránea previene el envejecimiento celular y que el seguimiento de ese patrón alimentario mejoró varios parámetros metabólicos entre un amplio grupo de personas que participaron en el estudio, que registraron un incremento del colesterol «bueno» o perdieron peso
Lo ha comprobado un equipo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Obesidad y Nutrición (Ciberobn) en la Unidad de Nutrición Humana del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) de la Universidad Rovira y Virgili, y han publicado sus conclusiones en la revista «Antioxidants»
Los investigadores han comprobado que un estilo de vida saludable basado en el consumo de alimentos propios de la dieta mediterránea tiene un papel relevante en la prevención del acortamiento prematuro de los telómeros, que es una de las principales huellas de envejecimiento celular.
Varios estudios ya habían demostrado la asociación entre diferentes patrones dietéticos y la prevención del acortamiento telomérico, pero son pocos los que se habían centrado en estudiar la dieta mediterránea y muy escasos los que se han realizado mediante ensayos clínicos.
Ahora se han aportando altas evidencias científicas sobre el efecto que tiene este patrón dietético en la modulación de la longitud de los telómeros, que pueden considerarse como el reloj biológico de la vida celular, ya que su longitud disminuye a medida que el organismo envejece.
Esta investigación ha permitido evaluar la modulación de la longitud telomérica y el estrés oxidativo a través de la dieta mediterránea, restricción calórica y ejercicio en una muestra de 69 personas no diabéticas a lo largo de un año.
Incrementa el colesterol bueno y disminuye el peso
Para conocer los cambios producidos, los investigadores procedieron a evaluar los parámetros anteriormente tanto al inicio del estudio como tras un año de intervención, ha informado el CIBEROBN en una nota difundida hoy.
En este tiempo, los investigadores observaron que la adherencia a la dieta mediterránea mejoró los parámetros metabólicos de los participantes del estudio, incrementando las concentraciones de colesterol “bueno” y disminuyendo el peso.
Además, comprobaron un cambio favorable en la longitud de los telómeros, un hecho que sugiere que los beneficios de la dieta mediterránea para la salud puedan estar en parte mediados por los telómeros.
“Los resultados de esta investigación nos permiten destacar la importancia del consumo de alimentos característicos de la dieta mediterránea para mejorar la calidad de la dieta, retrasar el envejecimiento celular y reducir el riesgo de padecer enfermedades a través de la prevención del acortamiento telomérico”, ha destacado el investigador principal del CIBEROBN, Jordi salas, coordinador de este trabajo.
La dieta mediterránea se caracteriza por el uso de aceite de oliva como principal fuente de grasa; un alto consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales o frutos secos ricos en componentes antioxidantes, así como cantidades bajas o moderadas de alimentos de origen animal: lácteos, carnes rojas y alimentos altamente procesados o ricos en azúcar.