Una gran mayoría de médicos de familia denuncia la sobresaturación de la atención primaria, que no solo provoca el agotamiento de los trabajadores, sino también que los pacientes no puedan recibir un trato adecuado
Los médicos de familia denuncian la situación de la atención primaria. Se hallan sobresaturados y agotados, por lo que piden soluciones eficaces. Además de las deficiencias en personal e infraestructuras, señalan que uno de los principales problemas es la mala organización de los equipos.
«Lo citamos un día para la revisión de rutina, otro día para el electro, otro día si viene la enfermera… Si coincide el horario con el médico igual tiene suerte y le ajusta la medicación, pero si no tiene que venir otro día», señala Gustavo Moreno, el presidente de la Sociedad Canaria de Medicina de Familia. Esto provoca que, por ejemplo, un paciente diabético, simplemente para el control de su enfermedad, tenga que acudir hasta siete veces al centro de salud.
Una situación insostenible que acarrea «una altísima presión asistencial, que es el número de pacientes que cada uno ve en un mismo día», asegura Amparo Gómez, la vicepresidenta de la Sociedad Canaria de Medicina de Familia.
