A pesar de ser cubanos y estar a más de 6000 kilómetros de su país, los “noveleros” de esta semana sienten Canarias como su tierra. El programa conoce sus costumbres y cómo han creado una nueva vida en las Islas
El programa de Televisión Canaria, ‘Noveleros’, presenta este martes 29 de marzo sobre las 22.15 horas el nuevo capítulo «Querida Cuba«. Varios cubanos afincados en el Archipiélago enseñan al programa cómo es su vida en las Islas sin perder las costumbres y el amor por su país.
Raymel es un artista circense cubano que dejó su tierra hace cuatro años. Desde muy pequeño le ha apasionado el circo, y aprendió a hacer acrobacias en una de las mejores escuelas del país. Después de pasar una temporada viajando por Europa con algunos espectáculos, se trasladó a Canarias para desarrollar su profesión. Además, aquí conoció a Laura, quién se ha convertido en su gran apoyo.
Virginia se mueve al rico son canario, y es que lleva toda la vida dedicándose a la música. Una profesión que le viene inculcada por su padre. Esta cubana ha sido reconocida por su trabajo en numerosas ocasiones con premios importantes de su país. Aunque no deja atrás su vinculación con Cuba, en Canarias se siente muy a gusto. Además de dar conciertos, es profesora de canto en varias escuelas.
Daniel llegó a La Palma hace ocho años, y ahora se siente un palmero más. En el archipiélago cubano era conductor de ambulancias, y en su nueva vida en las Islas tuvo que reinventarse, por lo que ahora es peluquero. Fue el primero de sus allegados en venir, pero poco a poco la mayor parte de sus familiares empezaron a emigrar con él. Siguen conservando algunas tradiciones de su tierra como la comida. Uno de sus planes favoritos es reunirse todos y pasar un buen rato jugando a juegos.
Jorge y Mayelín se sienten majoreros. Esta pareja, que se conoció siendo unos adolescentes, aterrizó en Fuerteventura junto a su hija pequeña hace casi veinte años. Empezaron de cero, y aunque los inicios no fueron fáciles, se adaptaron con mucha facilidad y han cumplido algunos de sus sueños: seguir aumentando la familia y emprender su propio negocio. Ahora como buenos cubanos disfrutan de las reuniones con sus amigos donde no puede faltar una buena rumba cubana.